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Por qué elegir auriculares de gaming sin cables

11/04/2025

¿Estás pensando en cambiar de auriculares para jugar? Si todavía usas unos con cable, puede que te preguntes si realmente vale la pena dar el salto al mundo wireless. Spoiler: sí que lo vale. A menos que seas un jugador competitivo de primer nivel, todo lo que te ofrecen los auriculares inalámbricos son ventajas.

La latencia ya no es un problema (a menos que compitas)

Durante años, los auriculares con cable fueron la opción de referencia por una razón: tenían menor latencia. Es decir, el sonido llegaba antes, sin retrasos. Hoy, la mayoría de auriculares inalámbricos tienen una latencia tan baja que no notarás ninguna diferencia… a no ser que estés luchando por las primeras posiciones en torneos. Si solo quieres disfrutar de tus partidas sin complicaciones, puedes estar tranquilo: no perderás calidad ni sincronía.

Gaming sin enredos

Una de las mayores ventajas de pasar a unos auriculares sin cable es dejar atrás los líos. Nada de cables que se enredan, se enganchan en la silla o bloquean el movimiento del ratón. Y nada, tampoco, de accidentes causados por un gato juguetón o por tropiezos con el cable.

Podrás moverte libremente, ir a buscar una bebida a la nevera sin quitártelos, y girarte en la silla sin miedo a que el cable se enganche. Y si te gusta tener el escritorio ordenado, eliminar el cable hace más fácil tener un espacio de juego despejado.

Batería con mucha autonomía

Cierto, los auriculares inalámbricos tienen batería. Y sí, hay que cargarlos. Pero no te van a dar problemas. Muchos modelos ofrecen 15, 20 o incluso más horas de uso con una sola carga. Más que suficiente para varias sesiones seguidas.

¿Lo importante? Acostúmbrate a cargarlos cuando no los uses. Así estarán siempre listos cuando te sientes a jugar.

Además, algunos modelos incluyen base de carga. Sirve para tenerlos siempre en el mismo sitio, cargando y bien colocados. Más práctico, imposible.

Más duraderos

Los cables se estropean. Se doblan, se pisan, se enganchan… y a veces incluso reciben los mordiscos de una mascota curiosa. Y cuando el cable se rompe, el auricular deja de servir, aunque el resto esté como nuevo. Con los auriculares sin cable, ese punto débil desaparece. No hay cables que se deterioren, ni conectores que fallen por el uso. Puedes alargar su vida útil sin preocuparte por eso.

Fáciles de guardar

Los auriculares sin cable son más cómodos de guardar. No hay cable que enrollar ni que quede colgando. Puedes dejarlos sobre el escritorio, colgarlos de un soporte o meterlos en un cajón sin complicaciones. Y  la verdad sea dicha: los cables sueltos suelen dar mala imagen. Si te gusta tener un setup limpio y ordenado, lo wireless ayuda.

Cambio fácil entre consola, PC o móvil

Muchos auriculares inalámbricos permiten cambiar de dispositivo en segundos: solo tienes que pulsar un botón o conectar el adaptador USB al equipo que quieras usar. Pasar de jugar en la consola a ver una serie en el portátil es cuestión de segundos.

Es mucho más práctico que andar desenchufando y enchufando cables. Y si tienes el PC debajo del escritorio o en un rincón difícil de alcanzar, lo agradecerás aún más.

Mando con más batería

Cuando conectas los auriculares por cable al mando, este tiene que alimentarlos. Resultado: la batería del mando se agota antes.

Con los auriculares inalámbricos, eso no pasa. Cada uno va por su cuenta. Y en sesiones largas, se nota: puedes jugar más rato sin tener que enchufar el mando a mitad de partida.

Ya no son tan caros como antes

Quizás piensas que los auriculares sin cable son más caros. Pues bien, hoy puedes encontrar modelos de calidad por precios muy razonables.

Gaming en PCBox

¿Gaming sin cables?

A menos que juegues torneos profesionales o vivas de los eSports, los auriculares inalámbricos solo te van a dar alegrías. Pierdes algo de latencia (que ni notarás) y a cambio ganas comodidad, libertad y más durabilidad.

Pruébalos. Jugar sin cable es tan cómodo, que cuando te acostumbres… no vas a querer volver atrás.