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Nate Gentile, emprendedor y youtuber: «Me obsesiona divulgar la informática»

03/12/2021

¿Qué vas a ver aquí?

El youtuber Nate Gentile es uno de los influencers de informática más potentes de España. En 2020, Nate fue reconocido como el influencer de tecnología más destacado de nuestro país por Forbes. En el momento de publicar esta entrevista, este youtuber y emprendedor tiene más de dos millones de seguidores.

Nate Gentile, en sus estudios en Gavà. Nate está montando un teclado para un curso de teclados en Mastermind
Nate Gentile, en sus estudios en Gavà (Barcelona). Nate está montando un teclado para un curso de teclados en Mastermind.

A Nate Gentile lo hemos conocido a través de Arturo Alonso, de PCBox Huesca, tienda que ha colaborado con el youtuber en más de una ocasión. En junio os informamos de la contribución de esta tienda PCBox al montaje por Nate Gentile de un espectacular PC Gaming para el youtuber TheGrefg. Uno de los componentes clave del maquinón era un procesador platino —el Santo Grial de las CPU—, para cuya obtención PCBox Huesca movió cielo y tierra, tras interminables horas en la mesa de pruebas.

Nate Gentile y Arturo Alonso, de PCBox Huesca
Nate Gentile y Arturo Alonso, de PCBox Huesca, en los estudios de Nate Gentile, en un momento de descanso durante la preparación del vídeo del ‘rig’ de minería.

Nate Gentile, el programador que quiso hacer divulgación sobre informática

Programador precoz, con un background tecnológico impresionante, Nate Gentile empezó a hacer vídeos casi como terapia, porque su vida como programador de videojuegos no le llenaba y era incapaz de encontrar sentido —casi desde un punto de vista existencial— a las líneas de código que desfilaban ante sus ojos en la pantalla. Con 25 años, tras nueve años programando, literalmente, de todo y para todo tipo de clientes —softwares de gestión, softwares de proyectos de observación de la tierra, videojuegos superventas, sitios web, etc—, empezó su canal de informática en YouTube.

Al principio, lo compatibilizó con su trabajo como programador en España y en Dinamarca. En 2018, cuando regresó a Barcelona desde Copenhague para comenzar de cero, se inspiró en todas aquellas historias de start-ups tecnológicas con las que había soñado despierto cuando era un niño, en su Uruguay natal y en España, y volcó todo su talento en su canal y en otras ideas de negocio. El emprendedor Nate Gentile, el youtuber hasta entonces amateur, salía a escena ya con todo el arsenal.

Nate Gentile en un taller de refrigeración líquida en el evento TLP, en Tenerife
Nate Gentile, en el evento TLP en Tenerife, haciendo un taller de refrigeración líquida con los suscriptores y asistentes al evento. En esta foto prueba la cerveza como líquido de la refrigeración.

El modelo de negocio del youtuber Nate Gentile, de referencia en el mundo hispano

Lo que empezó como un pasatiempo y una forma de terapia complementaria para una depresión, se ha convertido en un modelo de negocio de referencia en el mundo hispano por su forma de hablar sobre informática y tecnología. Nate Gentile ha sido pionero al crear un canal de YouTube, en sus palabras, «muy fuerte en producto, pero también muy fuerte en divulgación». Su obsesión es hacer que el aprendizaje sobre temas potencialmente áridos —hacking ético, criptomonedas, tarjetas gráficas y muchos más— sea fácil y ameno.

Mastermind, la plataforma de Nate Gentile con 60.000 estudiantes

Algunos de sus vídeos, a través de los cuales contagia su pasión por la informática, por el gaming y por el modding, tienen millones de visitas. Pero Nate Gentile trasciende a la figura del típico influencer, y se reivindica también como emprendedor tecnológico. Mastermind, una plataforma online de formación con vídeos de alta calidad sobre informática y tecnología, que son elaborados por expertos de referencia, tiene cerca de 60.000 estudiantes. Asimismo, Nate Gentile ha puesto en marcha una nueva actividad: la fabricación de cajas premium para modding.

‘Nate Gentile Studio’: unos estudios para hacer crecer el proyecto empresarial sobre divulgación de la informática

Nate Gentile ha estrenado una sede en Gavà (Barcelona) en una nave de 800 metros cuadrados. Las nuevas instalaciones, que albergan las oficinas y cuatro platós, permitirán seguir haciendo crecer el proyecto empresarial. Uno de los platós es Gentile Metal Studio, dedicado a proyectos de modding que requieren trabajos metalúrgicos.

El niño de 9 años que leía con voracidad unos libros de programación que su padre, empresario metalúrgico, había traído a casa, disfruta hoy llevando toneladas de conocimiento a muchos fans de la tecnología a través de YouTube y de Mastermind. En esta entrevista, Nate Gentile conversa sobre esa misión, sobre lo elegante que puede ser un lenguaje de programación y sobre la necesidad de dar sentido a las cosas que haces en la vida.

La máquina CNC da independencia y libertad creativa a los proyectos de Nate Gentile
La máquina CNC da independencia y libertad creativa a los proyectos de Nate Gentile.

Nate Gentile: la importancia del ‘naming’ en la marca personal

¿Cómo se pronuncia tu nombre? ¿’Nate’ o ‘Neit’?

Se pronuncia Neit. Se presta a confusión porque hace tiempo que dejé de decir mi nombre en los vídeos. Así que unos me dicen Nate, y otros, Neit, por lo que quizás sería una buena idea volver a decir mi nombre [sonríe].

Nate viene de Ignacio, ¿verdad?

Sí, así es. Pero cuando trabajaba como programador freelance en Dinamarca, para clientes internacionales, cuando les decía que me llamaba Nacho, siempre despertaba curiosidad o sorpresa. Me decían: «As in the food?». Es decir: «¿Cómo el snack, como el nacho que se come?». De hecho, el nacho de la comida mexicana tiene ese nombre porque fue creado por el propietario de un restaurante que se llamaba Nacho. [Lo buscamos en Google, y encontramos un buen artículo del New York Times de 2020 que explica la génesis del nacho que tan bien sienta con una cerveza bien fría. FYI: el padre del nacho fue Nacho Anaya].

Curioso proceso de ‘naming’. Así que pasaste de ‘Nacho’ a ‘Nate’ porque se liaban con el platillo de origen mexicano. Pero… ¿mola más ‘Nate’, no?

Nate mola más, sí [sonríe].

Orígenes de Nate Gentile en Uruguay

Naciste en Uruguay, pero en castellano tienes así como un acento neutro o ‘internacional’.

Cuando yo tenía 10 años, mi familia emigró de Uruguay a Europa. En Argentina, el país vecino, hubo corralito [el gobierno argentino inmovilizó el dinero en el banco y otros activos de sus ciudadanos] en 2001, y fue como si también hubiésemos vivido el corralito en Uruguay. Por la ascendencia italiana de mi familia, nuestro destino fue Verona, en el norte de Italia. Allí viví hasta los 15 años.

¿Ignazio Gentile?

Sí, claro: Ignazio [sonríe]

Cofre de Fortnite, creado por Nate Gentile con la colaboración de TheGrefg y Gigabyte
Nate Gentile y su padre, Jose Gentile, ‘Papa Modder’, exhibiendo un ‘mod’ elaborado con trabajo metalúrgico. La creación es el cofre de ‘Fortnite’, que contó con la colaboración de TheGrefg y Gigabyte.

Ordenadores con interfaz MS-DOS en la primera infancia

¿Desde cuándo se interesa Nate Gentile por la informática?

Mi padre traía a casa ordenadores obsoletos de la empresa que tenía en Uruguay, y yo me ponía a darle a las teclas con tan solo dos o tres años. Eso es lo que me cuenta mi madre. ¡Eran ordenadores con interfaz MS-DOS! Mi madre me decía que yo había aprendido a escribir antes con el teclado del ordenador que a mano.

¿Eras de los críos que montaba y desmontaba ordenadores?

Por supuesto, ¡desmontaba, montaba y vuelta a desmontar! Y recuerdo que jugaba mucho con un software de dibujo llamado Corel Draw. Y, claro, también jugaba a juegos de MS-DOS.

Pasión por el juego ‘Doom’

¿Qué juego te ‘atrapó’?

Doom, que fue el primer gran juego de ordenador. Me conozco cada rincón de ese juego de memoria.

Era un juego de disparar a diestro y siniestro, ¿no?

Sí, pero ¡yo soy pacífico! Y sí, la verdad es que era un juego bastante sangriento para la época.

Nate Gentile, en un taller de 'modding' de la TLP de Tenerife
Taller de ‘modding’ de la TLP de Tenerife. Competición entre dos equipos para hacer el ‘mod’ más chulo en un tiempo limitado y con recursos básicos de papelería (colores, tijeras, celo, plastilina, purpurina, pinturas, etc).

Las primeras líneas de código a los 9 años

Trasteabas con ordenadores y jugabas al ordenador como tantos niños y adolescentes de los años 90 y primeros 2000. Lo de programar, ¿cuándo lo empezaste a hacer?

Yo empecé a programar a los 9-10 años, a partir de libros de programación que compró mi padre…

¿Qué hacía la empresa que tenía tu padre? Bueno, sobre todo te queremos preguntar… ¿para qué adquirió libros de programación el padre de aquel Nate Gentile preadolescente?

Mi padre tenía en Uruguay una fábrica de tubos de escape. Desde la perspectiva europea, puede parecer extraño. Sin embargo, en Latinoamérica, los tubos de escape se deterioraban porque se empleaba una gasolina de baja calidad, que corroía el tubo. Mi padre contrató programadores, y él mismo mostró interés por la programación comprando varios libros de la época. ¡Yo aluciné con aquellos volúmenes! Los acabé leyendo yo, porque mi padre no tenía tiempo, y los acabó dejando de lado.

Nate Gentile, haciendo un taller de 'overclocking'
Nate Gentile, en un taller de la Euskal Encounter. Aquí está haciendo ‘overclocking’ con nitrógeno líquido.

Interés temprano por la divulgación científica y tecnológica

Igual esa compra de tomos de programación era una táctica para que te aficionases a la programación. ¿No crees que hubiese cálculo en traer aquella bibliografía a casa?

No creo [sonríe]. Cuando era un niño, yo pedía libros de historia y ciencia. Pero siempre me acababan regalando libros para mi edad sobre la Antigua Roma o sobre temas científicos. Mi tía me preguntaba: «¿Qué libro quieres?». Yo le decía que uno sobre la Edad Media, y ella me traía un libro sobre la Edad Media… pensado para un público infantil. Yo quería libros con más sustancia; los libros para niños me aburrían.

Por tanto, aprendiste a programar de forma autodidacta con 9-10 años. ¿Cómo recuerdas tu primera experiencia con el código de programación?

Me costó, pero perseveraba para aprender. Envidio a los niños de hoy, que pueden aprender a programar con YouTube y con cursos online.

De hecho, de pequeño, te hubiera caído bien el Nate Gentile actual, el youtuber de informática y fundador de la empresa de cursos online de informática Mastermind, ¿no?

No sé si me hubiera caído bien a mi mismo [sonríe], pero lo que tengo claro es que lo hago todo porque de niño no tenía todos estos recursos. En los años 90 y primeros años 2000, encendías la tele y no podías ver programas de informática. ¡Sencillamente, no los había! Con Internet, cambió todo. Nacieron los públicos de nicho. Dejaba de tener sentido el contenido para todos los públicos.

Nate Gentile monta la circuetería de un 'mod'
Nate Gentile montando la circuitería del ‘mod’ de la máquina recreativa que se expuso en la Barcelona Games World.

Nate Gentile, el niño que quería saberlo todo sobre ordenadores

¿Cómo fue todo este proceso de autoaprendizaje? ¿Qué te estimulaba a aprender sobre informática con esa determinación?

Cuando emigré con mi familia al norte de Italia, me puse a investigar los lenguajes de programación. Vi muy fácil el Visual Basic. Microsoft lo ponía todo muy fácil. Pero yo lo que quería era entender cómo funcionaba —con todo grado de detalle— un ordenador. Con Windows, encendías el PC, y te lo daban todo hecho. Siendo un niño, entendí cómo funcionaba el motor de un coche. Sin embargo, se me escapaba cómo funcionaban los programas informáticos y los ordenadores.

Interés precoz por el lenguaje de programación Python

¿Qué primer lenguaje de programación te interesó?

El primer lenguaje que aprendí fue Python. Recuerdo que una de las primeras cosas que hice fue un bot conversacional…

Las conversaciones con el bot… ¿se hacían en italiano?

Sí, claro. Pero, ¿qué pasaba? Pues que los amigos a los que mostraba el bot, lo primero que hacían era escribir insultos [sonríe].

El bot conversacional que te apagaba el ordenador si le insultabas

Suponemos que insultos en italiano… ¿Por ejemplo?

No fallaba el vaffanculo. En la primera versión del bot, este no entendía los insultos. Lo mejoré y en la segunda versión, ya los entendía. Lo programé para que cuando escribiesen insultos, se les apagase el ordenador. ¡Se pensaban que era un virus! Bien, de hecho, lo que ocurría es que se les reiniciaba el ordenador.

Verona, ciudad italiana donde Nate Gentile vivió desde los 10 hasta los 15 años
Verona, ciudad italiana donde Nate Gentile vivió desde los 10 hasta los 15 años.

Grupo de usuarios de Linux en Verona

Windows era el paraíso para quien no necesitaba ir más allá del nivel usuario. Sin embargo, tú querías toda la acción posible, entrar en las entrañas del ordenador.

En esa época, yo me veía muy limitado con Windows. Por eso me interesé por el sistema operativo Linux, por el hacking, por la ciberseguridad… En Verona participé en un grupo de usuarios de Linux. Allí conocí a un chico de un par de años o más que yo, que era muy listo y que sabía mucho de informática. Su padre, recuerdo, era matemático. Hablábamos cada día por Internet. Aprendí muchísimo de él. Me recomendaba libros. A través de él conocí el trabajo del matemático ganador del Nobel, Roger Penrose.

En Italia, ¿muchos de tus amigos compartían tu afición por la informática?

En Italia me costó hacer un grupo de amigos, en parte porque en el norte del país tienen un carácter muy nórdico, pero sí que hice amigos con los que compartía mi pasión por la informática.

A esa edad, los libros ya te los comprabas tú…

Todo el dinero que llegaba a mis manos, me lo gastaba en libros de divulgación científica. A partir de cierta edad, los libros me los compraba yo.

«Sigo programando para Mastermind»

Programar era tu pasión en tu adolescencia. Y te has ganado la vida como programador. Pero hoy eres youtuber y empresario, con tu empresa de formación online Mastermind. ¿Escribes código todavía?

Sí, sigo programando, para mi plataforma de formación online Mastermind.

Nate Gentile escribe el guión de un vídeo
Nate Gentile, en uno de sus viajes en tren de larga distancia, aprovechando cada segundo para escribir guiones de próximos vídeos.

El primer encargo de una empresa a los 16 años: un software ERP

Nos interesa saber sobre tus comienzos como programador, sobre tu ambición por ganarte la vida escribiendo código para empresas y para productoras de videojuegos.

Mi familia se mudó desde Verona hasta Barcelona cuando yo tenía 15 años. Me costó mucho adaptarme, y acabé dejando los estudios, para volver más tarde a estudiar Informática. En todo caso, a pesar de no tener una educación formal, con 16 años empecé a programar para una ingeniería de proyectos para la construcción de Castelldefels (Barcelona), que ya era cliente de mi padre, que a su vez era freelance de trabajos metalúrgicos. «Mi hijo sabe programar», les propuso. Lo dijo con tanta convicción, que el empresario le dijo: «Bueno, ¿por qué no?».

Mi primer trabajo remunerado fue crear un software ERP [Enterprise Resource Planning] desde cero. Impresioné mucho al propietario, pero recuerdo que era una empresa que explotaba a la gente, siempre con colas para reclamar cobros. Aun así, cobraba un sueldo, mes a mes: ¡eran 380 euros! Al mismo tiempo, estudiaba un grado medio. Estuve trabajando un par de años y, en 2008, el año de la crisis económica, me dejaron de pagar.

Bill Gates y Steve Jobs son los personajes protagonistas de la película 'Pirates of Silicon Valley'
Bill Gates y Steve Jobs son los personajes protagonistas de la película ‘Pirates of Silicon Valley’.

El momento de inspiración de Nate Gentile con la película ‘Pirates of Silicon Valley’

Pero Nate Gentile es un hombre de recursos, bueno, en aquel momento, un joven de recursos. ¿Tenías unos 18 años, verdad?

Debía tener unos 18 años. En casa, hacía falta dinero, y yo le ponía ganas. Quería trabajar. Mi siguiente trabajo fue en el servicio técnico informático de una importante compañía de utilities. Es decir, solucionaba los problemas informáticos de los trabajadores. En esa etapa, seguí con mi formación, y pasé de un grado medio al grado superior de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma. Era la época en que había salido el iPhone y el sistema operativo Android, y había mucha fiebre por crear Apps. Un día, viendo la película Pirates of Silicon Valley, se me encendió una lucecita: «¿Pero qué hago trabajando aquí?». La empresa que hacía este servicio técnico era muy turbia, así que recuerdo que hubo quien me aplaudió cuando dejé el trabajo. Para mí, fue bastante sencillo, porque era muy joven.

Python, un lenguaje de programación «elegante» para la primera aventura empresarial

El filme que mencionas, sobre la rivalidad entre Steve Jobs y Bill Gates, encendió un interruptor en ti. ¿Perseguías un ideal de Silicon Valley?

Lo que tenía claro es que quería trabajar por mi cuenta. Puse en marcha una empresa de desarrollo web en un despacho de coworking de Poble Sec, en Barcelona. Empecé a hacer webs. Iba, como quien dice, puerta a puerta. Programaba en Python, con el framework de programación Django. Python es un lenguaje superbonito y elegante, pero me alejaba de lo típico y más común: Linux, Apache, MySQL y PHP. Es decir, el famoso LAMP [sigla que alude al conjunto de aplicaciones que ha mencionado].

Vivías con pasión la programación. Porque, ¿qué programador define en términos de ‘elegancia’ un software?

Sí, sí, lo vivía con intensidad [sonríe]. Disfruté mucho con Python. PHP, para mí, era muy básico. Aunque es cierto que PHP ha mejorado y hoy se parece mucho a Python.

El reto intelectual de Python para Nate Gentile

¿Salió bien tu apuesta por Python?

Para mí era una cuestión de principios. Además, estaba convencido de que PHP desaparecería. ¿La verdad? Con Python el sistema de trabajo era poco eficiente. Mi primer proyecto fue la web para la empresa en Argentina del padre de una compañera del coworking. ¡Tardé mucho más que con WordPress! Python era un reto intelectual, pero no era una forma ágil de hacer webs. ¡Pero es que Python era una maravilla! Instagram y Pinterest se crearon con este lenguaje, y con el framework de Django.

Sobre Python, ¿podemos decir, por tanto, que muy bonito, pero poco productivo?

Lo podemos decir así. Cobraba muy poco y tardaba mucho en completar los proyectos. ¡No podía pagar la oficina de coworking! Así que me puse a trabajar como programador en una empresa. Y seguía estudiando el grado superior, pero eran unos estudios muy básicos, y no iba a clase.

Programador de una empresa innovadora: proyecto de observación de la tierra

De vuelta a ser asalariado…

Sí, pero tuve una pequeña victoria personal, porque comprobé que mi apuesta por Python para hacer webs había sido una buena inversión. Cuando buscaba trabajo, había dos ofertas de Python/Django con muy pocos candidatos. Hice una prueba técnica en una empresa de telecomunicaciones, y fue genial.

Entré a trabajar, pero el sueldo era muy bajo. En el primer año, estuve de obra y servicio, con la promesa de que me harían fijo al cabo de un año. Cuando llegó ese plazo, no cumplieron, así que decidí irme. Solo entonces, cuando anuncié que me iba, me ofrecieron lo que pedía. En fin, yo ya había pasado página, y fui a trabajar a una potente empresa de investigación en proyectos del espacio y de neurociencia. Allí elaboraba el software de sus proyectos. Una de las plataformas de software más destacadas en las que trabajé era la que hacía posible y automatizaba un proyecto de observación de la tierra. ¡Alucinaron!

¿Quién no quiere trabajar en una empresa innovadora?

Sí, por supuesto. Estaba muy bien, pero al año me fui porque yo quería ser programador en una empresa en que la programación fuese el núcleo del negocio. Así que me fui a trabajar a uno de los estudios de videojuegos de referencia en España.

Nate Gentile prueba su 'mod' PC/máquina recreativa en el stand de MSI, en la Barcelona Games World
En la Barcelona Games World, Nate Gentile prueba su ‘mod’ PC/máquina recreativa en el stand de MSI, por encargo de esta marca.

La etapa de Nate Gentile en la industria de los videojuegos

¿Contento de participar en la industria del videojuego, que en los 2010 ya era el nuevo Hollywood?

Tenía 25 años, tenía un buen sueldo y estaba en una de las mejores empresas en las que trabajar si eres un programador. En esa etapa, participé en juegos como Asphalt 8 o Despicable Me 2: Minion Rush. Sin embargo, cuando veía a mis compañeros de 40 años, en posiciones más sénior, pensaba: «Entonces, ¿es esto todo? ¿Todo el día frente a la pantalla siendo, aunque alcances una posición más directiva, una simple pieza de un engranaje? ¿Cuál deseo que sea mi siguiente paso?» Tenía experiencia, pero no sabía qué quería. Me sentí frustrado, deprimido. El trabajo de mi vida, mi sueño, no era lo que yo había esperado. Me había sacado online el título de Ingeniería informática… ¿para acabar en un sitio que no me estimulaba especialmente?

Y eso que tú no tenías un especial apego a los títulos… Ni Bill Gates, ni Mark Zuckerberg se esperaron a tener un título para arrancar Microsoft y Facebook.

La titulitis nunca me ha gustado. Y sí, todos conocemos esas leyendas de las start-ups nacidas en un garaje.

¿Terapia para la depresión? Hacer cosas nuevas

Puede parecer un problema del primer mundo, pero tu falta de realización profesional te llevó a una… ¿depresión?

Caí en una depresión y comencé a ir al psicólogo. No sabía qué quería hacer con mi futuro. Me encerré en una burbuja. Recuerdo que, cuando un amigo me vino a buscar a casa, ni tan solo salí a contestar. ¿Qué me pasa? Sabía que la mejor medicina era hacer algo nuevo…

Foto para elaborar una miniatura del canal de Nate Gentile
Típica foto que se suele hacer para elaborar una miniatura del canal.

Nate Gentile toma conciencia de la «segunda época dorada del gaming» y crea un canal de YouTube

¿Querías dar con ‘the Next Big Thing’? ¿Crear una idea de negocio que lo ‘petase’?

No era tanto eso como obtener otras sensaciones con mi trabajo. En aquella época, me estaba montando un pepino de PC gaming de 2.000 euros o más, que daba para mucho. Construí el mejor PC que pude. Seguía a El Rubius y AuronPlay en YouTube, y me fascinaban canales de divulgación informática en Estados Unidos como linustechtips.com.

Eso era lo que deseabas cuando eras un niño: poder acceder desde casa a contenidos de divulgación sobre la informática más compleja. ¿No lo interpretas así?

Fue precisamente eso lo que pensé. Por fin puedo ver en mi tele —así miraba los vídeos del canal de YouTube de linustechtips.com— lo que tanto había deseado ver de niño. En ese momento fui consciente de que vivíamos la segunda época dorada del PC gaming. La primera fue en los años 90, con juegos como Doom y Counter-Strike. Y el boom duró hasta que la piratería dañó tanto las ventas que las videoconsolas, menos vulnerables, tomaron fuerza.

Sin embargo, hace unos 10 años que los juegos de ordenador volvieron a ganar protagonismo. Los usuarios se obsesionaron con todos los parámetros del ordenador que pueden influir en la experiencia de juego. Todo el mundo quería ser un experto. Aparecieron en el mercado un montón de productos para gamer en PC, como los teclados mecánicos, que eran muy nerds. Así fue como se me ocurrió empezar un canal en YouTube, para hablar de juegos como Counter-Strike: Global Offensive o League of Legends.

El gamer que quiso entender qué productos de gaming compraba

Los eSports ya eran un fenómeno. La gente compraba más accesorios de gaming que nunca. ¿Crees que había ganas de que escuchar opiniones relevantes y fundamentadas sobre productos de gaming?

Sí, había una fiebre —los logos de los fabricantes de hardware para gaming ya lucían en el calzado deportivo de los atletas olímpicos— y los usuarios compraban más cosas y querían informarse sobre qué comprar. Pero, inicialmente, mi canal era una forma de divertirme cuando estaba en casa aburrido. Jugaba mucho al Counter-Strike y era uno de tantos que adquiría productos para jugar mejor. Eso sí, me obsesionaba entender qué compraba, de modo que empecé a analizar productos de gaming como pasatiempo. Pero no solo trataba el gaming: igual te analizaba el Microsoft Surface como un powerbank con panel solar.

¿No hablabas de programación en esos comienzos en YouTube?

Quería hacer algo accesible, así que no quería hablar de programación. De un ratón, puedes hablar con tus amigos. De código, difícilmente lo vas a hacer. Pero enseguida abrí el ángulo y presté atención a otros temas, algunos más de nivel experto. Por ejemplo, hice el vídeo Todo sobre Linux, que lo petó. Mi ventaja en relación a otros youtubers es mi experiencia, un background técnico muy fuerte.

Un enfoque honesto al hablar de tecnología en YouTube

Ciertamente, tenías un perfil singular en el cosmos de YouTube: un comunicador que hablaba de cosas complejas de forma sencilla y con conocimiento de causa. ¿No te veías como un ‘rara avis’?

[Sonríe] En YouTube muchas veces los parámetros acaban siendo más dinero, más caché, más ego. Creo que mi enfoque era honesto. Sabía sobre muchas cosas, y las quería acercar a la gente que se apasiona, igual que yo, por la tecnología.

Éxito en la comunidad educativa del primer vídeo de Nate Gentile sobre Linux

¿Cuándo descubres que la gente se interesa de forma genuina por lo que explicas?

Descubrí que conectaba cuando, tras la publicación del vídeo de Linux, me escribieron profesores y alumnos. Precisamente, ahora hemos sacado un cuarto vídeo sobre Linux.

Uno de los productos que más analizas en los inicios son los periféricos.

Con los periféricos, me propuse ser muy detallista, dar mucho valor añadido a mi análisis. Hablo sobre la categoría de producto, sobre cómo funcionan por dentro, sobre la historia de la empresa fabricante… Entendía que era la manera de llegar mejor al gran público.

¿De qué va Bitcoin? Nate Gentile te lo explica

¿Qué vídeo te pone en el mapa de los ‘influencers’ de tecnología?

En 2017 hice un vídeo sobre Bitcoin que lo petó del todo. Era un tema sobre el que no sabía nada, pero quería hacer un buen vídeo miner. Quería responder a la pregunta de ¿qué es eso de minar? No encontré nada, ni en inglés ni en castellano. Así que me bajé el código fuente original de Bitcoin. Y estuve dos semanas aprendiendo sobre criptomonedas y sobre minar.

Ahora tenemos abierto YouTube y vemos que este vídeo tiene casi 3,6 millones de visitas.

Durante una época, me paraban de vez en cuando por la calle y me reconocían como el chico de los Bitcoin [ríe]. Es un vídeo muy referenciado.

Con el vídeo de los Bitcoin, ya te pones a hablar de cosas que trascienden a los productos tecnológicos…

Había una dualidad: vídeos de productos y vídeos explicativos sobre temas más serios.

Programador ‘freelance’ y youtuber en Dinamarca

A todo esto, en tus inicios con el canal, ¿seguías programando videojuegos?

Sí, claro. En aquella época, el canal era sobre todo un pasatiempo, y no me daba de comer. En 2016, solo ingresaba con el canal entre 30 y 100 euros al mes. Pero sí que es cierto que ya estaba harto del trabajo y quería cambiar de aires. Mi pareja de entonces obtuvo un trabajo en Dinamarca, y hacia allí me fui. Dejé el trabajo en Barcelona y seguí haciendo los vídeos desde Dinamarca.

¿Cómo te ganabas la vida en Dinamarca?

Era freelance de proyectos web: trabajaba mucho con Python. Era muy duro, ya que estaba todo el día trabajando con los clientes en remoto. Y, cuando acababa el trabajo, dedicaba entre seis y ocho horas al canal. Durante los dos años que estuve en Dinamarca, le di mucha caña al canal. En 2018 regresamos a España y, otra vez, a comenzar de cero. Entonces, mi canal de YouTube me aportaba unos 500 euros al mes. Ninguno de los dos teníamos trabajo, así que la situación era muy estresante. Al final, se rompió la relación, y me metí de lleno en mi canal y puse en marcha la plataforma de cursos online Mastermind.

Nate Gentile graba con Hardtxi la elaboración de un 'mod' patrocinado por PCBox Irún, Thermaltake y MSI
Nate Gentile, grabando con Hardtxi cuando se realizó el ‘mod’ de Rage, el ordenador con lanzallamas patrocinado por PCBox Irún.

Principios que sigue Nate Gentile en la relación con los fabricantes

Has hablado de ‘honestidad’ en tus vídeos. Sin embargo, ¿no consideras que la relación con los fabricantes pone a prueba esta cualidad?

Lo que tengo claro es que cuando hago una review de producto, no puedo cobrar de la marca. Al principio, es cierto, lo hice para probar, pero los fabricantes me exigían cosas que no podía cumplir. Además, es una práctica que tiene efectos perversos, porque acabas hablando más de unas marcas que de otras, lo que te lleva a dejar de analizar productos interesantes.

Desafortunadamente, muchas veces el modelo de negocio es cobrar por hablar bien, o bastante bien, del producto de la marca. «Deja bien el producto, ¿eh?», te dice la marca.

En España, y también en Estados Unidos, es bastante habitual cobrar por las reviews. Y, claro, hay que dejar contento al cliente.

Apoyo de las marcas de informática sin interferencia en el contenido: todo encaja

¿Cómo consigues ser ‘puro’?

Si el producto me gusta, haré el vídeo. Lo que no me gusta, no lo tomo. Lo que no hago son vídeos hate. En la prehistoria del canal, sí que me compraba yo todos los productos, y los criticaba yo, claro. Y esas críticas siempre las hacía con rotunda honestidad, en beneficio del producto, y en perjuicio del producto cuando este era deficiente.

Esa pureza, ¿no es un hándicap si te lo miras como emprendedor?

Yo no lo veo así. Creo que la gente valora que digas lo que crees, que seas sincero. Por otro lado, también ideé una manera de hacer vídeos de divulgación muy potentes que pudiesen contar con financiación de fabricantes, sin que ese apoyo interferiese en el contenido en sí. Por ejemplo, si expongo cómo funciona un ordenador con una tarjeta gráfica, y luego con otra tarjeta gráfica diferente, el equipo en que hago esa demostración sí que puede ser de una marca con interés en divulgar su producto.

Filmación de producto en los estudios de Nate Gentile
Antonella, del equipo del canal de YouTube, coloca los focos para grabar planos de un producto.

‘Product placement’ en los vídeos de Nate Gentile en YouTube

¿Como el ‘product placement’ de las películas de Hollywood? ¿El coche de James Bond o el portátil del protagonista de la ‘peli’?

Exacto. Lo defino de esa manera: product placement. El fabricante siempre tiene visible su portátil, por poner un ejemplo, pero no estoy analizando el portátil en sí.

¿Crees que la gente valora la autenticidad?

La gente aprecia que sepas del tema y que lo que digas sea auténtico, que se note que es lo que tú crees.

Nate Gentile, con un PC de Thermaltake
Nate Gentile, con un PC de Thermaltake, en su stand durante el Computex 2018.

Nate Gentile: pasión por el ‘modding’

Una de las disciplinas que más éxito ha tenido en tu canal es el ‘modding’, es decir, la personalización de torres de ordenador. ¿Cómo te metes a hacer ‘modding’?

Hubo un momento en que recuperé el overclocking y la refrigeración de equipos: eran prácticas que me gustaban. Y me decidí a hacer un mod por mi cuenta. Fue una experiencia tan satisfactoria, que no he dejado de hacer mods. Creo que el mod que hice basado en D.va, el personaje de Overwatch, marcó el camino.

Grabación de un 'rig' de minería
Grabación de un vídeo sobre ‘mining’: configuración de la cámara lateral para enfocar el rig de minería que se ensambló.

Canal de YouTube de Nate Gentile: fuerte en producto y en divulgación

En la escena de canales de informática y tecnología, ¿cómo crees que se ha diferenciado el tuyo?

Pienso que he marcado de algún modo el camino al crear un canal muy fuerte en producto, pero también muy fuerte en divulgación. Muchas personas han seguido más tarde esa estela. Y creo que es un modelo innovador.

Modelo de negocio del canal del youtuber Nate Gentile

¿Qué fuentes de ingresos tiene tu canal en la actualidad?

YouTube, por la publicidad. Afiliados: links y empresas del sector. Colaboraciones con marcas: mods y product placement. Y, en cuarto lugar, una breve publicidad que hago al comienzo de los vídeos, que puede ser de cualquier sector con interés por llegar a un target interesado por la divulgación tecnológica. La revista Wired, que sigo recibiendo en papel, ya creó ese modelo de financiación hace más de 20 años: artículos muy interesantes, acompañados de publicidad de marcas de todo tipo.

Mastermind: vídeos de formación ‘premium’

¿Nos puedes hablar de Mastermind?

Mi objetivo con Mastermind era generar contenido premium, con la colaboración de otros youtubers. Pensaba en cuando yo era un adolescente y deseaba aprender. ¿Qué contenidos me hubiera gustado tener disponibles? Quiero aprender sobre hacking: ¿por dónde empiezo, si no tengo tiempo? En el ámbito anglosajón hay plataformas de cursos de informática y tecnología gigantes. Mastermind, en lengua castellana, ya cuenta con casi 60.000 estudiantes, que abonan una tarifa plana de 10 euros al mes.

Sitio web de la plataforma de cursos de formación Mastermind

¿Qué cursos podemos hacer en Mastermind?

Hemos mencionado el hacking: pues hacking ético; aprender Linux desde cero; Python; montaje de equipos; modding, electrónica… El repertorio es amplísimo, y contamos con un chat de soporte a los estudiantes.

Nos han dicho que Mastermind es la niña de los ojos de Nate Gentile.

Mastermind es la niña de mis ojos. Además, se complementa a la perfección con el canal. Si hay un tema que te ha gustado de mi canal, vas a poder profundizar y vas a poder aprender mucho más sobre él a través de los vídeos formativos de Mastermind. Los autores de los vídeos son personas de referencia en cada uno de los temas.

Racores de una refrigeración líquida
Tomas de los racores de una refrigeración líquida para el montaje del ‘mod’ de Rage.

Platós, taller y oficinas en la nueva sede de Nate Gentile

Has trasladado tu oficina y estudio desde casa, en el Raval de Barcelona, hasta una gran nave en Gavà (Barcelona) de dos plantas, con 600 metros cuadrados en la planta baja. ¿Por qué necesitas tanto espacio?

Uno de mis modelos de inspiración es la empresa estadounidense Linustechtips, que ya he mencionado, que tiene platós en una nave. Por otro lado, el modding es lo que tiene, que si te pones a hacer modelos cada vez más extremos, se vuelve imposible hacerlo en un piso. Imagínate el ruido que puedes causar con las máquinas con las que creas el mod.

Edición de un vídeo del canal de Nate Gentile
Sara Campoy y Nate Gentile hablan sobre la edición de uno de los vídeos del canal.

¿Te hacía falta un taller?

Sí, hacía falta mucha más superficie y un espacio de trabajo específico. Cuando pinté una caja de torre como un Lamborghini en mi casa de 80 metros cuadrados, mi ropa acabó manchada y la pintura llegó hasta las paredes. Y no solo se trata de pintar, sino también de soldar: ¿en qué oficinas de Barcelona te puedes poner a soldar para hacer mods?

¿Soldar?

Mi padre, un experto en metalurgia, me ayuda a hacer los mods. Y es él quien se encarga de las soldaduras.

Jose Gentile, 'Papa Modder', pule una pieza
Jose Gentile, ‘Papa Modder’, pule una pieza.

Gentile Metal Studio: el canal de bricolaje y metalurgia

¿Cuántos estudios o platós de filmación tienes ahora?

Hay un plató principal, un estudio/cafetería, un taller y un estudio dedicado a un nuevo canal que ya lleva dos vídeos hechos: Gentile Metal Studio.

Gentile Metal Studio. Suena a grupo de rock. Suena muy bien, ¿no?

[Ríe] Gentile Metal Studio es un canal de bricolaje, que impulsa sobre todo mi padre.

Impresora 3D para creación de 'mods'
Impresora 3D en el taller.

La influencia de la revista ‘Wired’ en Nate Gentile

Antes has mencionado a ‘Wired’, una auténtica institución de la divulgación en tecnología. ¿Qué aprendiste de esta publicación?

Para mí, Wired es un modelo. Analizan producto y hacen divulgación de informática y tecnología. Esa es mi gran obsesión: que quien vea un vídeo mío, aprenda.

Reto de futuro: fabricación de cajas exclusivas para ‘modding’

¿Qué retos se plantea Nate Gentile y su equipo de cara a 2022?

En modding, hemos empezado a fabricar nuestras propias cajas. Serviremos nuestros chasis al mercado. La idea no es, de ningún modo, competir contra grandes marcas, sino especializarnos en el nicho premium. Queremos hacer ordenadores exclusivos.

'Mod' para AuronPlay
‘Mod’ para AuronPlay.

PCs personalizados de Nate Gentile para otros youtubers y futbolistas

Estos dos últimos años no has parado. Has preparado equipos para AuronPlay, ShaunTrack, TheGrefg, QuantumFracture, y también para los futbolistas Sergi Roberto y Borja Iglesias…

Sí, ¡he tenido la suerte de hacer PC mods para personalidades muy diversas!

Tú mismo te has hecho un nombre. Nate Gentile es un nombre respetado. Más de dos millones de seguidores y en la lista de los 100 mejores ‘influencers’ de 2020 de ‘Forbes’. En esa lista, tu canal de informática es el número 1 en su categoría.

Ese reconocimiento fue todo un honor. Pero hay que tener los pies en el suelo y ser consciente de que la actividad de influencer es volátil. Y siempre hay que recordar que tu gran activo son los miles de ojos que te están viendo. Tienes que conectar con estas personas, también al margen de la plataforma a través de la cual estés llegando a ellas.

Hemos hablado antes de esto. ¿Ves a Mastermind como una plataforma con la que tener aún más complicidad y dar más valor a tus seguidores?

Esa es la idea.

Depresión, algoritmos y altibajos profesionales de los ‘influencers’

En esta misma entrevista, has hablado de la depresión con naturalidad. Y en algún vídeo te hemos visto poner el tema encima de la mesa con ánimo de concienciar y de hacer divulgación.

La depresión es una patología que se vive toda la vida. La clave está en aprender a manejarla. Ahora bien, la vida del youtuber puede ser dañina para la salud mental. Hay muchos altibajos, mucho estrés, pocas horas de sueño… Por otro lado, dependes de los algoritmos de inteligencia artificial de YouTube. No todo depende de ti. Hoy estás arriba, pero mañana no tienes garantías de estarlo.

FOTOS: Equipo de comunicación de Nate Gentile / TEXTO: Manel Torrejón (marketing digital PCBox)

Nate Gentile prepara un curso de programación de Mastermind
Nate utiliza la tableta gráfica para hacer esquemas gráficos para un curso de programación de Mastermind.