
Te sientas a trabajar y, sin darte cuenta, la batería del portátil ya está al mínimo. ¿Otra vez? No siempre es culpa de la batería: muchas veces, el problema está en cómo usamos el equipo o en configuraciones que consumen más de lo necesario.
Aquí tienes los consejos con los que alargar la duración de la batería del portátil.
Brillo demasiado alto
Cuanto más brillante esté la pantalla, más rápido se vacía la batería. Es uno de los ajustes que más energía consume, y también uno de los más fáciles de controlar.
Solución: reduce el brillo al nivel más bajo con el que te sientas cómodo.
La pantalla sigue encendida aunque no uses el equipo
Si te alejas del portátil y la pantalla sigue encendida, estás desperdiciando energía. Por defecto, el sistema tarda demasiado en apagarla.
Solución: ajusta el tiempo de apagado de pantalla y suspensión a 1 o 2 minutos de inactividad.
Modo claro en pantallas OLED
Si tu portátil tiene pantalla OLED, usar el modo claro significa encender más píxeles y consumir más energía.
Solución: activa el modo oscuro para alargar un poco la batería.
Wi-Fi y Bluetooth activos sin necesidad
Aunque no estés conectado, tu portátil sigue buscando redes Wi-Fi y dispositivos Bluetooth. Y eso consume batería sin que te des cuenta.
Solución: desactiva Wi-Fi y Bluetooth cuando no los necesites. O activa el Modo Avión.
Teclado retroiluminado encendido todo el tiempo
El teclado iluminado está bien en ambientes oscuros, pero en condiciones normales agota la batería.
Solución: apaga la retroiluminación del teclado si no es necesaria.
Demasiados programas abiertos al mismo tiempo
Cuantas más aplicaciones tengas abiertas, más recursos está usando el sistema… y más batería consume. Incluso si solo estás usando una pestaña del navegador.
Solución: cierra los programas y ventanas que no necesites.
Análisis del antivirus en mal momento
El análisis del antivirus puede disparar el consumo de energía. Sobre todo si se activa justo cuando estás sin cargador.
Solución: programa los análisis para cuando tengas el portátil enchufado.
Actualizaciones de Windows en segundo plano
Las actualizaciones automáticas pueden iniciarse sin avisar, y consumir batería sin que te enteres.
Solución: pausa las actualizaciones cuando trabajes sin cargador.
Modo de energía mal configurado
Windows permite elegir entre distintos modos de energía, pero muchas veces usamos el que más gasta sin darnos cuenta.
Solución: activa el modo de ahorro de energía desde la configuración del sistema.
Periféricos conectados que no estás usando
Todo lo que conectes por USB consume energía. Aunque no lo estés usando.
Solución: desconecta memorias USB, ratones y otros dispositivos que no estés utilizando.
Sobrecalentamiento por falta de ventilación
Cuando el portátil se calienta, los ventiladores trabajan más. Y eso se nota en el consumo de batería.
Solución: mantén los orificios de ventilación limpios y evita usar el portátil sobre mantas o sofás.
¿Y si la batería ya está muy gastada?
Si tu portátil tiene más de dos o tres años, es posible que la batería ya no conserve bien la carga. Aunque pongas en práctica todos estos consejos, la autonomía seguirá siendo baja.
Solución: valora cambiar la batería o usar una externa si tu modelo lo permite.