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¿Cuándo es el momento de cambiar el teclado del ordenador?
El teclado es un periférico al que quizás no le damos la importancia que se merece. Sin embargo, según cual sea el uso que se le dé al PC, el usuario puede estar utilizando el teclado buena parte del tiempo en que está con el ordenador.
¿Tienes una buena experiencia de uso al pulsar las teclas? ¿Tecleas con comodidad y sin esfuerzo? En este post damos algunas de las claves a tener en cuenta a la hora de valorar el reemplazo de este periférico. El objetivo es que tus manos agradezcan el manejo de un teclado más productivo y cómodo para escribir o jugar al ordenador
Un teclado para cada tipo de usuario
Los teclados se comercializan en diferentes tamaños y con diferentes disposiciones de las teclas.
De más grandes a más pequeños, se pueden clasificar así:
- Completo
- 1800 compacto
- Tenkeyless (teclado 80%)
- 75%
- 65%
- 60%
- 50%
- 40%
Cuanto más pequeño sea el periférico, menos teclas tiene. Así, por ejemplo, un teclado completo tiene 104 teclas, mientras que un teclado 60% tiene 61 teclas.
La dimensión del teclado y la disposición de las teclas influyen en la experiencia el usuario. Pero cada persona tiene sus preferencias. Para el uso durante muchas horas, hay quien elige teclados más pequeños o más grandes. No hay una regla escrita al respecto.
Por otro lado, hay personas que desean tener a su disposición el máximo número de teclas, lo que exige el uso de un periférico más grande.
Teclas pesadas
Si tecleas durante muchas horas al día, sentir las teclas ligeras es fundamental. Unas teclas pesadas dificultan el tecleo y, si estás trabajando, reducen la productividad. Unas teclas rígidas, que dificultan la acción de presión con los dedos, son un problema.
Si notas que el teclado ralentiza y dificulta tu uso del ordenador, una buena idea es pasarte a un teclado mecánico. Casi sin nada de presión, pulsas las teclas a mucha velocidad sin tensionar los dedos. Son ideales para las personas que desean la mejor experiencia de tecleado o que teclean con rapidez porque han practicado mecanografía.
Teclas rotas
Una sola tecla que funciona mal o que está rota es un serio problema para la usabilidad. Las causas pueden ser diversas —pulsaste con demasiada fuerza una tecla, cayó algo de café en una zona del teclado—, pero el resultado es el mismo: el teclado funciona mal, y necesitas cambiarlo.
Se trata de teclas que no escriben la letra o signo deseados, que se atascan al ser pulsadas o que se salen al teclear.
En algunos casos, puede ser tan sencillo como actualizar los drivers del teclado. Pero si el problema es más complicado, lo más fácil es conseguir un nuevo periférico.
Si no te funciona ninguna tecla, lo mejor es que pruebes el teclado de un compañero de la oficina o de un amigo, para cerciorarte de que ese es el problema.
Teclado demasiado ruidoso
Para muchas personas, el sonido de las teclas puede ser molesto. Es mejor descartar un teclado ruidoso cuando utilizas el ordenador en compañía de otras personas o en tu hogar, cerca de otros miembros de la familia.
Hay modelos con diferentes niveles de ruido. De este modo, hay teclados de membrana que han sido diseñados para ser muy silenciosos. Cuando eliges un periférico que no hace ruido, también debes asegurarte de que resulta cómodo para tus dedos, manos y brazos.
Duración de un teclado
Los teclados mecánicos pueden durar hasta 10 años o más, según el uso que se les dé. Estos productos están diseñados para la ejecución de más de 50 millones de pulsaciones.
Hay personas que hacen un mantenimiento regular del teclado mecánico, y difícilmente lo cambiarán en décadas.
Los periféricos más económicos de membrana podrían durar unos dos años.
Al margen del funcionamiento de las teclas, también hay que valorar el aspecto. La razón es que, por el desgaste de la superficie, las letras y los símbolos de cada tecla se acabarán borrando. Un periférico con muchas teclas borradas o semiborradas debería ser apartado y sustituido por uno nuevo.