Diablo III ya está en la calle y como el propio juego no incluye un test de rendimiento empiezan a proliferar estos por la red. El que nos ocupa hoy es el realizado TechSpot, en el que se ha recurrido a un escenario, en este caso 1 minuto de juego en el primer acto, medido con la aplicación FRAPS.
Realizan pruebas a 1680×1050, 1920×1200 y 2560×1600 siempre a máximo nivel de detalle, y lo hacen con más de 26 soluciones gráficas. En la resolución menor, parece que una APU A8-3850 ya es suficiente para jugar de forma medianamente decente (37 FPS) aunque recomiendan una HD 6670 para jugar más sobradamente (45 FPS) o incluso una GTX 550 Ti (54 FPS) o HD 6770 (60 FPS). La única VGA dedicada que no da la talla es la HD 6450, más orientada a labores de HTPC.
A 1920×1200 la HD 6670 ya flojea un poco (38 FPS), mientras que la GTX 550Ti aún aguanta (46 FPS). Para superar los 60 FPS se necesita una GTX 460 o superior.
Finalmente a 2560×1600 menos de una HD 7750 parece insuficiente (36 FPS), aunque el salto hacia arriba lo realiza una HD 6870 (51 FPS) y se necesita una GTX 480 para pasar de los 60 FPS.
También realizan las pruebas de CPU. Prueban un FX-8150 a frecuencias de 2,5 hasta 4,5 GHz, lo mismo con Core i7-3770K de 2,5 a 4,5 GHz, apenas hay diferencias entre ambas CPUs y entre las distintas velocidades de reloj de las mismas. Terminan probando varias CPUs con una HD 7970 e incluso un Athlon II X2 265 ofrece 127 FPS respecto a los 145 FPS que da la mejor CPU (Core i7-3960X).
Fuente: techspot.com
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