¿Qué vas a ver aquí?
Hace ya unos años que algunos juegos AAA, los blockbusters del gaming, ocupan más de 100 gigas (GB) en el disco duro del PC. ¿Por qué tanto espacio para un juego? En este artículo damos algunas claves. Para ello, hacemos un breve repaso histórico de la evolución de los videojuegos durante los últimos 25 años.
Juegos AAA, los que ocupan más espacio de disco duro
Los juegos Triple A (AAA) son los de más presupuesto del mercado. Esa disponibilidad de fondos se traduce en unos desarrollos más ambiciosos —más calidad del concepto, de las imágenes y del audio— y un marketing más generoso.
Algunos juegos AAA, sobre todo si son 3D, llegan a ocupar un espacio de centenares de gigas. Son ejemplos Call Of Duty: Black Ops Cold War (250 GB) o Red Dead Redemption 2 (150 GB). Se trata de juegos muy realistas, que muchas veces crean complejos mundos propios. En otras palabras, nada que ver con Minecraft o juegos del estilo.
¿Cómo puede un solo juego ocupar 250 gigas?
Hay juegos que ocupan 250 gigas, como el mencionado Call of Duty: Black Ops Cold War. Una explicación es que los desarrolladores de videojuegos se han vuelto comodones y ya no se preocupan por optimizar el tamaño de los archivos. La excusa para que vayan tan relajados en este aspecto es que los discos duros son cada vez más grandes. Pero, más allá de la esplendidez de los programadores de los juegos, hay una serie de factores objetivos que explican el creciente peso de los juegos de ordenador.
- Gráficos y escenarios espectaculares. Los archivos de los juegos (imagen, audio) se vuelven más grandes. Además, los mundos en los que estos juegos tienen lugar son cada vez más extensos y complejos.
- Discos duros más grandes, más baratos y más rápidos (SSD). Así se explica, como hemos dicho, que los desarrolladores no tengan problema en aumentar de forma exponencial el tamaño de los juegos.
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Gráficos impresionantes
Los gráficos de los juegos son cada vez más espectaculares y realistas. La imagen tiene cada vez más calidad, y esa mayor calidad solo se consigue con archivos de imagen más pesados.
Hace 25 años, en los primeros tiempos del gaming en 3D, tanto los personajes como los escenarios eran muy sencillos. Si hoy revisitásemos aquellos pioneros juegos de finales de los 90, nos llamaría la atención las formas geométricas y las texturas simples de los personajes.
Los juegos 3D de videoconsola de hace más de 20 años podían pesar 1,5 GB o 2 GB. Los juegos de PC podían requerir algo más de capacidad de disco duro, ofreciendo gráficos con más resolución. Pero, en todo caso, la calidad de los gráficos estaba a años luz de la que obtenemos en la actualidad.
Como dato adicional para entender las limitaciones de la época, hay que recordar que las televisiones de finales de los años 90 ofrecían una resolución muy lejos todavía de los 1080p y 4K de la actualidad. Los consolas y ordenadores de entonces no podían renderizar como ahora. Y ni falta que hacía, por la mencionada limitación de las televisiones. La primera PlayStation (PS1) solo podía ofrecer una resolución de 320×240 en la mayoría de juegos.
Hoy jugar al ordenador puede ser todo un espectáculo desde el punto de vista visual. El juego puede reflejar la realidad con fidelidad, con la dificultad añadida de que, a diferencia de una película CGI (Computer-generated imagery) de superhéroes, lo que ocurre en la pantalla es un directo y depende de la interacción del usuario
Sonido y efectos especiales de alta fidelidad
Además de la mayor complejidad de los modelos en 3D y de las texturas en 2D, también hay que tener en cuenta el audio de los juegos. Los datos de sonido también han pasado a ocupar más espacio, al ofrecerse un audio de alta fidelidad, tanto para la música como para los diálogos, y hasta para los gruñidos de los personajes. A veces, los archivos de sonido van sin comprimir, para facilitar el trabajo al procesador del ordenador, lo que hace que estos ficheros pesen aún más.
‘Mundos’ de los videojuegos más complejos
Los mundos de ficción en que se desarrollan los videojuegos son cada vez más grandes y complejos. La geografía de muchos juegos se ha vuelto inmensa. Para entender la evolución de la dimensión de los escenarios podemos echar mano de la serie Grand Theft Auto (GTA). GTA III, en 2001, era uno de los juegos con un mayor mapa de la época: 8,12 kilómetros cuadrados. Con GTA V, la superficie del mapa ya era de 75,84 kilómetros cuadrados, según Sportskeeda.
El sector del gaming ha favorecido estos últimos 15 años la creación de juegos con mundos enormes y con escenarios muy diversos. Ha habido una competición a ver qué productor de videojuegos lanza el producto basado en un mapa más grande y fascinante. Además de Grand Theft Auto, son buenos ejemplos Assassin’s Creed (llevada al cine) o The Witcher (convertida en serie de Netflix).
Discos duros más grandes, más baratos y más rápidos
Los discos duros son más grandes, más baratos y, gracias a la tecnología SSD, más rápidos. Los discos SSD son unos grandes aliados del rendimiento de los juegos.
Gracias a la disponibilidad de unos discos duros más grandes, los desarrolladores de juegos tienen vía libre para diseñar juegos con grandes prestaciones y que, por ese motivo, ocupan mucho espacio.
En un disco duro de 2 TB puedes instalar unos cuantos juegos AAA. Ahora bien, si eres un gamer muy intenso y juegas a todo, los 2 TB se te podrían quedar cortos. En este supuesto, podría pasar que tuvieses que desinstalar juegos viejos para poder instalar los más nuevos.
Los discos duros son más grandes y ofrecen mejores prestaciones. Sin embargo, está abierto el debate sobre si es necesario que un juego ocupe casi 300 gigas en tu ordenador
Futuro: ‘streaming’ y juegos que ocuparán más espacio
Probablemente, los juegos del futuro ocuparán más espacio porque serán más grandes y más complejos. Y podría ser que ese crecimiento de los juegos sea superior al crecimiento de las capacidades de los ordenadores.
De cara a futuro, podríamos ver una popularización del streaming de videojuegos. Lo que hay que tener en cuenta es que, como pasa con las plataformas de streaming de filmes y series, nunca habrá un solo sitio web donde estén todos los juegos que te gusten. Por otro lado, los juegos de streaming exigen una conexión de internet más estable y con más ancho de banda que la necesaria para ver Netflix, HBO o Filmin. Además, la conexión debe ofrecer una baja latencia (de 25 mbps para juegos de streaming en 1080p).