Los ciberatacantes no se toman vacaciones. Por mucho que nosotros estemos de vacaciones, y tengamos, lógicamente, sensación de vacaciones, los cibercriminales están de guardia.
Una prevención básica consiste en no poner la alfombra a los cacos, tras haber anunciado a bombo y platillo, en redes sociales, que nos vamos fuera. Es una pésima idea decir que estamos unos días o semanas en la playa, en la montaña, en una ciudad de moda o en un país exótico. Unas fotos en Instagram o más información de la cuenta en Facebook, pueden poner sobre la pista a los amigos de lo ajeno.
Una encuesta a ex-ladrones, que se hizo pública hace unos años, concluía que el 80% de los criminales chequean las cuentas de redes sociales de las potenciales víctimas. En ZDNet.com se hacían eco de esta información. El artículo, que está en inglés, incorpora una más que interesante infografía.
Antes de salir
Si vas a reservar una ganga de apartamento en Londres a través de un sitio web al que entras por primera vez, es probable que sea una estafa. Los días anteriores a las vacaciones, los cibercriminales se aprovechan de la energía de los usuarios puesta en conseguir el mejor viaje, al mejor precio, lo antes posible.
En este caso, es bueno seguir las indicaciones generales a la hora de comprar online: si nos llega una oferta, cotejar el nombre que se muestra del remitente, con la dirección de correo electrónico. Los delincuentes juegan muchas veces a la confusión, aprovechándose del buen nombre de una empresa conocida.
Por supuesto, hay que ir con mucho ojo con los links que no sabemos a donde van a parar. Si hay la más ligera sospecha, prohibido clicar. Y, claro, nada de bajarse archivos adjuntos mínimamente sospechosos.
Antivirus y passwords
En días de vacaciones y viajes, es especialmente importante que tengamos un software antivirus totalmente actualizado y que protejamos nuestros dispositivos con passwords y otros mecanismos de autenticación.
Protección frente a la pérdida o robo de equipos
¿Qué pasa si perdemos el móvil o la tableta? «La seguridad física», explica Kaspersky en su blog, «es el primer paso para proteger nuestra información personal y nuestras credenciales financieras. No podemos encadenar el terminal a nuestra muñeca, pero existen métodos que sí podemos utilizar. Por ejemplo, si activamos la función de GPS podremos localizar el teléfono perdido o eliminar, de forma remota, los datos almacenados en él».
Cautos con el wifi
El acceso a internet móvil puede ser otra fuente de disgustos. Un consejo interesante es adquirir una tarjeta de prepago que podamos emplear en un segundo terminal que haga las funciones de hotspot para nuestro portátil o smartphone habitual.
Si podemos evitar los wifis públicos, mejor. Pero no siempre es posible. Así que es bueno que configuremos nuestra propia Red Privada Virtual para acceder a estos puntos. Ya sabemos que los cibercriminales emplean las redes de hoteles, aeropuertos y otros lugares públicos para cometer delitos.
Muy importante: verifiquemos que la red wifi es legítima.
Sea como sea, nunca entremos en sitios web que alberguen información personal. Ni Facebook, ni el sitio web de nuestro banco.
Por supuesto, también debemos evitar de forma contundente entrar en webs sensibles (banca online) desde un ordenador público.
Cuando regresemos de vacaciones, es una buena idea echar un repaso a nuestras principales cuentas. El objetivo: detectar alguna actividad que desconozcamos, o que nos parezca extraña.
Gmail, por ejemplo, nos da la opción de ver la última actividad de tu cuenta, con todo lujo de detalles (navegador, dirección IP…).
Te recomendamos que leas un artículo publicado este mes en el blog de Kaspersky, 9 consejos para unas vacaciones seguras.
https://www.kaspersky.es/blog/9-consejos-para-unas-vacaciones-seguras/6403/