¿Qué vas a ver aquí?
Montar un PC por primera vez puede intimidar un poco. Sí, seguro que has visto tutoriales y leído guías. Sin embargo, siempre hay algo de miedo a cometer errores de montaje. Aquí te presentamos los errores más comunes de los principiantes para que los evites cuando configures y montes tu ordenador de sobremesa.
Configurador de ordenadores de PCBox
No verificar las dimensiones y la compatibilidad antes de comprar
Este error se presenta antes de dar inicio al proceso de ensamblaje. Así, has comprado los componentes que crees que van a ofrecer las mejores sinergias y el mejor rendimiento. Pero, a la hora de la verdad, cuando quieres empezar a montar, aquella solución de refrigeración líquida es demasiado grande para la torre, o la placa base no encaja. ¡Hay que prestar atención a las dimensiones y a la compatibilidad de las piezas!
Para prevenir este inconveniente, puedes utilizar un configurador online como el de PCBox. Este tipo de herramientas no solo automatizan la verificación de la compatibilidad de tus elecciones, sino que también te ofrecen la certeza de que cada componente encajará a la perfección en tu configuración
Aprovechar un configurador online de piezas de PC no solo te ahorrará tiempo, sino que también evitará la frustración de enfrentarte a problemas de compatibilidad una vez que todos los componentes estén en tus manos.
No quitar el plástico de debajo del disipador de calor de la CPU
Este error puede pasar desapercibido para los menos experimentados. Sin embargo, quitar el plástico que se encuentra debajo del disipador de calor de la CPU es un paso básico en el proceso de montaje. No hacerlo puede tener consecuencias graves para el rendimiento del equipo.
La función principal del disipador de calor es absorber y disipar el calor generado por el procesador. Pues bien, el plástico que suele cubrir la superficie de contacto del disipador actúa como una barrera térmica. Si no se retira antes del montaje, obstaculizará la transferencia eficiente de calor desde la CPU hacia el disipador
No retirar el plástico resultará en una reducción de la capacidad de enfriamiento de tu sistema, lo que podría traducirse en temperaturas más altas de la CPU y, en última instancia, un rendimiento deficiente. Asegúrate siempre de eliminar este plástico antes de completar el montaje para garantizar un funcionamiento óptimo de tu sistema. Muchos fabricantes hacen muy visible este plástico, pero eso no significa que no debas tenerlo presente cuando empiezas el montaje del ordenador.
No montar el disipador de calor de la CPU de forma correcta
Montar el disipador de calor de la CPU puede parecer un poco complicado, pero la verdad es que es más fácil de lo que te imaginas. Recordemos que este componente es esencial para mantener fresco tu procesador, así que montarlo de forma correcta es clave para un rendimiento óptimo.
Cuando instales el disipador en tu procesador, asegúrate de hacerlo con firmeza para maximizar la transferencia de calor. Cada disipador puede tener su propio método de instalación, así que echa un vistazo al manual de instrucciones.
Si tu disipador trae piezas de montaje adicionales, no te olvides de ellas. Instálalas de forma correcta siguiendo las instrucciones. El truco consiste en no saltarte ningún paso y no olvidarte ningún tornillo. Si tienes que apretar tornillos, hazlo siguiendo un patrón de X. Así, comienza apretando el tornillo superior izquierdo, luego el inferior derecho, después el superior derecho y, por último, el inferior izquierdo. De esta manera la presión se distribuye uniformemente sobre el procesador, evitando posibles desequilibrios
Aplicar mucha o poca pasta térmica
Como principiante, es probable que vayas un poco perdido y no sepas cuanta pasta térmica hay que aplicar. Pero no te preocupes, porque la clave está en aplicar la cantidad justa. Coloca un pequeño montón de pasta térmica en el centro del difusor térmico, más o menos como el tamaño de un guisante. O, si te sientes creativo, también puedes aplicarla formando una X o con varios puntos estratégicos.
No instalar el blindaje de entrada/salida
Este fallo es tan común que incluso quienes tienen más experiencia montando PCs pueden caer en él. Después de instalar la placa base y asegurar todo en su lugar, te preparas para conectar todos los cables de la fuente de alimentación, solo para darte cuenta de que olvidaste instalar el blindaje de entrada/salida (I/O Shield). El resultado: un gran hueco en la parte trasera de tu torre.
Hay que acordarse de colocarlo antes de instalar la placa base, ya que debe fijarse desde el interior del chasis. Además de su función estética, el blindaje de entrada/salida ayuda a mantener el polvo y otros elementos no deseados fuera de tu equipo, contribuyendo así a su aspecto limpio y su rendimiento óptimo.
Romper un conector USB
Conectar un conector USB del chasis a la placa base puede convertirse en un problema si no se hace con cuidado. Si te falta algo de destreza o vas con prisa, puedes acabar rompiéndolo.
La delicadeza es clave al manipular conectores USB. Aunque puede resultar complicado encajarlos de forma correcta, es bueno abordar esta tarea con paciencia y atención. Recuerda que estos conectores están diseñados para conectarse de manera suave y segura, sin requerir una cantidad significativa de fuerza
Si sientes resistencia al conectar un conector USB, no sigas intentándolo y verifica que estás alineando los pines de forma adecuada. Forzar la conexión puede resultar en la rotura del conector o daños irreparables en la placa base.
Instalar los ventiladores al revés
Los ventiladores de PC son flexibles y se pueden montar en ambas direcciones. Debido a que las aspas solo giran en una dirección, tienen la capacidad de impulsar aire hacia adentro de la torre o extraerlo. Sin embargo, es esencial tener en cuenta la orientación.
Evita instalar los ventiladores frontales del PC en la configuración de extracción, ya que esto puede resultar en una circulación de aire menos efectiva. En cambio, opta por la orientación de impulsión para asegurarte de que los ventiladores estén empujando aire fresco de forma activa hacia el interior de tu PC.
Poner la RAM en las ranuras equivocadas
Un error común es asumir que todas las ranuras de RAM son iguales. Técnicamente, no importa en qué ranuras coloques tus módulos de RAM, serán reconocidos por tu PC y funcionarán.
Sin embargo, si eliges las ranuras equivocadas, por ejemplo, si tienes cuatro ranuras de RAM y colocas dos módulos en las dos primeras ranuras o en las dos ranuras centrales, estarás desaprovechando rendimiento. Esto se debe a que no estarás aprovechando el modo de doble canal (dual-channel). En términos estrictos, no tendrás problemas, pero tu RAM funcionará en modo de canal único, lo que significa que sufrirás una pérdida de rendimiento del 50%.
El manual de tu placa base debería indicarte las ranuras óptimas para colocar tu RAM, pero normalmente son 1 y 3, o 2 y 4. La idea es que dejes un espacio vacío entre ambos módulos de RAM. De esta manera, aprovecharás el modo de doble canal.
No instalar separadores de placa base
Cuando abres por primera vez el chasis de tu PC, verás agujeros en su interior donde debes colocar la placa base. Sin embargo, no debes simplemente atornillar la placa base en estos agujeros tal cual. Si atornillas la placa base en el interior metálico de tu PC, puedes causar cortocircuitos, lo que podría dañar tu hardware de forma irreversible. Lo que debes hacer es colocar separadores en los agujeros dentro de la torre del PC.
De esta manera, la placa base se eleva un poco y no toca la parte metálica de tu carcasa. Estos separadores vienen en la bolsa de tornillos incluida en la caja de tu placa base, así que asegúrate de instalarlos antes de colocar la placa base.
Escatimar en la fuente de alimentación
Uno de los errores más grandes que un principiante puede cometer es subestimar la importancia de la fuente de alimentación. Si economizas en este componente, podrías estar poniendo en peligro tu hardware. Una fuente de alimentación de baja calidad no será capaz de suministrar la energía suficiente a todos tus componentes, lo que podría ser letal para el PC.
Tienes que calcular la potencia (vatios) total que tu PC necesita para funcionar bien. Así, tienes que sumar las necesidades de energía de la CPU (procesador), GPU (tarjeta gráfica), memoria RAM y otros componentes. A la cantidad resultante le debes sumar algo de margen. Por ejemplo, si tu ordenador a usar 700 W de energía, deberías obtener al menos una fuente de alimentación de 850 W
También es bueno que la fuente de alimentación tenga al menos una certificación 80 PLUS Bronze, lo que significa que tiene un 82% de eficiencia al 20%, 50%, y 100% de carga.
Descuidar la conexión de cables de alimentación de la tarjeta gráfica
Al instalar la tarjeta gráfica, asegúrate de conectar de forma correcta todos los cables de alimentación necesarios. Una GPU sin suficiente energía puede causar problemas de rendimiento.
No asegurar los cables de forma correcta
Evita que los cables cuelguen libremente en el interior de la torre. Utiliza bridas o abrazaderas para asegurar los cables de manera ordenada, mejorando así la circulación del aire y reduciendo la posibilidad de interferencias.
Olvidar la gestión térmica
Considera la orientación y la cantidad de ventiladores en tu chasis para garantizar una buena gestión térmica. Un flujo de aire inadecuado puede resultar en temperaturas elevadas y un rendimiento deficiente.
No actualizar la BIOS
Antes de instalar tu sistema operativo, asegúrate de tener la última versión de la BIOS para tu placa base. Las actualizaciones de BIOS a menudo solucionan problemas de compatibilidad y mejoran el rendimiento. Ignorar esto podría llevarte a enfrentar problemas innecesarios.
No realizar pruebas de estrés y temperatura
Una vez que tu PC esté ensamblado, no olvides realizar pruebas de estrés y monitorizar las temperaturas. Esto te ayudará a detectar posibles problemas de estabilidad y asegurarte de que la refrigeración sea adecuada. Ignorar estas pruebas podría resultar en un rendimiento deficiente o, en casos extremos, daño a los componentes.
Evitar errores de montaje para obtener un PC con el máximo rendimiento
Evitar estos errores es el primer paso hacia el éxito en el montaje de tu nuevo PC. Si eres metódico y sigues cada uno de los pasos de forma adecuada, podrás disfrutar de un ordenador de sobremesa con todo el rendimiento necesario.