«The Blade», así se llama el prototipo del superdeportivo impreso -parcialmente- en 3D que ha presentado Divergent Microfactories, un coche que reduce de manera significante las emisiones contaminantes comparado a la fabricación tradicional de este tipo de modelos en factorías.
El diseño de «The Blade» se aleja de otros prototipos de coches impresos en 3D presentados a día de hoy, pero por contra, se requiere mucho más tiempo en su proceso de fabricación.
Es la estructura principal, o chasis del coche lo que realmente está impreso en 3D que es donde van a descansar el moto, asientos, carrocería y resto de elementos del coche que son creados de forma tradicional. Para ello Divergent Microfactories ha desarrollado su propia tecnología que permite crear módulos de conexión tubulares donde se colocan tubos de fibra de carbono para componer el esqueleto de «The Blade».
Con este prototipo pretenden una nueva forma de crear la base de un vehículo con relación peso-potencia de un Bugatti Veyron reduciendo materiales, energía y polución. Este superdeportivo impreso en 3D está equipado con un motor bi-combustible (gas natural y gasolina), con una potencia de 700 caballos y alcanzando los 100 kilómetros por hora en apenas dos segundos.
100.000 unidades son las que Divergent Microfactories planea fabricar durante el próximo año, aunque por el momento no hay nada sobre precios o fechas de disponibilidad.
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