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¿Cómo saber si tu tarjeta gráfica está fallando?

10/10/2024

La tarjeta gráfica, o GPU, es un componente fundamental en cualquier ordenador utilizado para tareas gráficas exigentes, como videojuegos, edición de vídeo o diseño 3D. Aunque suelen ser robustas, tienen una vida útil limitada, como pasa con otros elementos de hardware. Identificar a tiempo cuándo una GPU está fallando puede ahorrarte dolores de cabeza, prevenir daños a otros componentes y evitar caros reemplazos. Así que nos hemos propuesto explicarte las principales señales de una tarjeta gráfica que está en las últimas. Además, vamos a decirte por qué es tan importante anticipar una posible avería o fallo total.

 

¿Por qué es importante saber que la tarjeta gráfica dejará de funcionar pronto?

La GPU es el corazón del procesamiento gráfico en tu ordenador. Cuando comienza a fallar, el rendimiento de todo el sistema se ve afectado, lo que puede causar problemas como bloqueos del sistema, pérdida de datos e, incluso, daño a otros componentes.

Por ejemplo, si la tarjeta gráfica se sobrecalienta de manera continua, esto no solo afecta a la tarjeta gráfica, sino también a otros elementos cercanos, como la placa base o los módulos de RAM, que pueden sufrir daños permanentes por exposición prolongada a altas temperaturas. El resultado puede ser una reparación más cara. Además, el ordenador podría quedar inutilizable hasta que se reemplacen los componentes afectados.

Anticipar el fallo total de la tarjeta gráfica te permite:

  • Evitar sobrecalentamiento: prevenir daños a otros componentes que también son sensibles al calor excesivo.
  • Reducir costes: reparar o reemplazar la tarjeta gráfica antes de que provoque fallos en otros componentes.
  • Mantener el rendimiento: detectar una GPU defectuosa a tiempo asegura que el sistema siga funcionando correctamente, sin dañar otros componentes.

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¿Cómo detectar las primeras señales de una tarjeta gráfica que da fallos?

Ahora que entendemos la importancia de anticiparse a los problemas de la GPU, es crucial reconocer las señales que indican que la tarjeta gráfica está comenzando a fallar. Detectar estos indicios a tiempo puede marcar la diferencia entre una simple reparación y la necesidad de sustituir componentes importantes. A continuación, presentamos las señales clave que debes tener en cuenta para identificar una tarjeta gráfica en mal estado. Además, también te decimos qué tienes que hacer para solucionar el problema, siempre teniendo en cuenta que, si no tienes los conocimientos necesarios, lo mejor es que lleves el equipo a tu tienda PCBox de confianza.

Ruidos fuertes y raros de los ventiladores

Las GPUs suelen generar ruido mientras están sometidas a fuertes cargas de trabajo, como cuando juegas o haces tareas gráficas. Sin embargo, si el ruido del ventilador se vuelve anormalmente fuerte o extraño, puede ser una señal de que algo va mal. Los ventiladores están diseñados para mantener la GPU fría, por lo que un mal funcionamiento podría provocar sobrecalentamiento, lo cual es uno de los factores más comunes de fallo en una GPU.

¿Qué hacer?

  • Verifica si los ventiladores de la GPU están funcionando bien.
  • Limpia la tarjeta gráfica y los ventiladores de cualquier acumulación de polvo.
  • Si el problema persiste, podría ser un fallo mecánico que requiera reemplazo de los ventiladores.

La tarjeta gráfica dedicada va peor que la integrada

Un método útil para verificar si la tarjeta gráfica dedicada está fallando es comparar su rendimiento con el de la tarjeta gráfica integrada en la CPU. Si al cambiar a la gráfica integrada (menos potente) notas una mejora en el rendimiento o que los errores gráficos desaparecen, es probable que la GPU dedicada esté a punto de dejar de funcionar.

¿Qué hacer?

  • Configura una aplicación para que utilice la gráfica integrada: en la configuración de tu sistema operativo, puedes asignar una aplicación específica para que utilice la tarjeta gráfica integrada en lugar de la GPU dedicada.
  • Si el problema desaparece con la gráfica integrada, es probable que la GPU dedicada tenga problemas.

Temperaturas altas sin un carga de trabajo excesiva

Una GPU que se calienta demasiado en condiciones normales o en reposo es una señal de alerta. Las GPUs están diseñadas para manejar temperaturas elevadas durante tareas exigentes. Ahora bien, si se sobrecalientan sin una razón aparente, puede deberse a problemas de hardware, como un sistema de refrigeración defectuoso o pasta térmica desgastada.

¿Cómo detectarlo?

  • Monitoriza la temperatura de la GPU utilizando software especializado.
  • Las temperaturas normales en reposo deben estar entre 30°C y 40°C, mientras que con una fuerte carga de trabajo —videojuegos, tareas gráficas— deberían mantenerse entre 65°C y 85°C.
  • Si la temperatura es demasiado alta en reposo, es una señal clara de deterioro.

Frecuentes errores y fallos gráficos

Si experimentas errores gráficos recurrentes, como parpadeos en la pantalla, distorsiones visuales o colores extraños, es posible que tu GPU esté fallando. Estos errores suelen ser más visibles mientras juegas o haces tareas gráficas exigentes. Además, si tu sistema empieza a mostrar «pantallas azules de la muerte» (BSOD), es probable que la tarjeta gráfica sea la responsable, sobre todo si ocurre al ejecutar tareas que requieren gráficos.

¿Qué hacer?

  • Asegúrate de que los controladores de la GPU estén actualizados.
  • Si los errores persisten, es una señal de que la GPU tiene problemas más profundos de hardware.

Reducción de rendimiento gráfico y calidad visual

Una caída notable en la tasa de fotogramas por segundo (FPS) durante los juegos o el procesamiento gráfico lento son síntomas de que la tarjeta gráfica está funcionando mal. Si tu GPU solía ejecutar los juegos sin problemas y ahora sufres retrasos, cargas lentas o una calidad gráfica reducida, es probable que esté comenzando a fallar.

¿Qué hacer?

  • Verifica la cantidad de VRAM (memoria dedicada a procesar gráficos) y el estado general del rendimiento de la tarjeta gráfica.
  • Si los FPS caen a cada momento, revisa también los controladores y la compatibilidad de los juegos.

El ordenador se apaga o no arranca

Uno de los indicios de fallo de la GPU más graves es cuando el ordenador se apaga de repente y no arranca de nuevo. Si esto pasa tras ejecutar una tarea muy exigente en gráficos, y al reiniciar el sistema la pantalla permanece en negro, es posible que tu GPU haya fallado por completo. Las placas base a menudo emiten códigos de error o pitidos para indicar que un componente ha fallado, y si no es otro componente, el problema podría estar en la tarjeta gráfica.

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Consecuencias de ignorar las señales de fallos de la GPU

No anticiparse a la muerte de una tarjeta gráfica puede afectar tanto al bolsillo como al rendimiento del equipo, con consecuencias económicas y técnicas. Un fallo total puede requerir un reemplazo costoso, además de que un sistema que funcione con una GPU defectuosa podría ralentizarse, provocando la necesidad de reparar otros componentes. Por ejemplo, el sobrecalentamiento de la tarjeta gráfica puede dañar la placa base o los módulos de RAM cercanos, lo que incrementaría bastannte los costes de reparación. Además, el mal funcionamiento de la GPU puede causar inestabilidad en todo el sistema, derivando en bloqueos y pérdida de datos.

¿Qué hacer?

  • Haz un mantenimiento regular del sistema, limpiando la GPU y asegurándote de que la ventilación sea adecuada.
  • Supervisa el rendimiento de la GPU con regularidad, sobre todo si empiezas a notar cualquiera de estos síntomas.

Detección temprana de problemas con la tarjeta gráfica

Detectar las señales de una GPU defectuosa a tiempo puede evitar que una reparación menor se convierta en un costoso reemplazo de componentes. Mantener los controladores al día y hacer un mantenimiento preventivo es clave para prolongar la vida útil de tu tarjeta gráfica. Si observas varias de las señales mencionadas, es recomendable actuar de inmediato, ya sea reparando la GPU o considerando su sustitución.

Con todo lo dicho, es importante que no dejes que un fallo inesperado afecte tu sistema. Actuar a tiempo puede ahorrarte muchos problemas en el futuro.