Internet no es gratis, y las redes sociales que visitas a diario tampoco, puesto que pagas con tus datos personales. Este es un mensaje que se lleva varios años tratando de inculcar en la sociedad. Mucha gente es consciente de ello, e incluso la justicia está empezando a actuar los casos de servicios como Facebook o WhatsApp, pero esto es sólo la punta del Iceberg.
Algo tan aparentemente inocente como una extensión para tu navegador también puede estar obteniendo y vendiendo tus datos personales. No sólo extensiones de baja calidad, sino, como ha destapado un medio aleman, también otras con tan buena calificación como la popular WOT: Web of Trust. Por lo tanto no tengas miedo a cómo Facebook pueda abusar de sus cookies, porque seguramente ya le hayas regalado tus datos a quien menos nos lo esperemos.