¿Qué vas a ver aquí?
La fuente de alimentación es mucho más importante de lo que nos podemos pensar, sobre todo cuando el PC es de alto rendimiento. Analizamos los principales criterios a tener en cuenta para elegir la fuente de alimentación del ordenador.
Configurador de ordenadores de PCBox
La importancia de la fuente de alimentación en ordenadores de alto rendimiento
La fuente de alimentación, conocida también como PSU (Power Supply Unit), es un componente clave de cualquier configuración informática, sobre todo de las más avanzadas. Su papel va más allá de suministrar energía al equipo, ya que también garantiza la estabilidad eléctrica y eficiencia energética del sistema, y ayuda a que las piezas del ordenador duren más tiempo.
La elección de una PSU inadecuada no solo afecta el rendimiento, sino que puede resultar en daños irreparables a las piezas del equipo.
Sin fluctuaciones
La estabilidad eléctrica es la base sobre la cual se construye un sistema informático eficiente. Una PSU de calidad garantiza un suministro constante de energía, eliminando las fluctuaciones que podrían dar lugar a reinicios inesperados, cuelgues del sistema y la pérdida de datos críticos.
Longevidad de las piezas
La calidad de la corriente eléctrica suministrada por la PSU es un factor determinante en la vida útil de los componentes. Proporcionar una corriente limpia y estable se traduce en una mayor duración para la CPU, GPU y otros elementos importantes del ordenador. Así que la elección de la fuente de alimentación no solo es una medida preventiva, sino también una inversión para alargar la vida de tu equipo.
Eficiencia energética
Cuando tienes un equipo de alto rendimiento, la eficiencia energética de la PSU se convierte en una consideración estratégica. Más allá de reducir la factura de electricidad, una fuente de alimentación eficiente contribuye a la generación mínima de calor. Esto no solo mejora la estabilidad del sistema, sino que también prolonga la vida útil de los componentes críticos.
¿Cuántos vatios de potencia?
Antes de decidirte por una fuente de alimentación, es esencial hacer un cálculo preciso de la potencia total requerida para tu ordenador. Este proceso implica sumar los requisitos de energía de cada componente, desde la CPU y la GPU hasta la memoria RAM y otros periféricos. Es importante anticipar futuras actualizaciones que puedas hacer en el equipo, y dejar margen para asegurar un rendimiento óptimo a lo largo del tiempo.
Adáptate al consumo de energía del ordenador
A medida que la complejidad de un ordenador aumenta, también lo hace su demanda de energía. Un ordenador de alto rendimiento con características como un sistema de refrigeración líquida personalizado, una placa base de alta gama y múltiples unidades de procesamiento gráfico (GPUs), requerirá una fuente de alimentación de mayor potencia en comparación con una configuración más básica.
Este cálculo puede hacerse con calculadoras de potencia online. Asimismo, el configurador de PC de la web de PCBox te permite acceder a las fuentes de alimentación adecuadas para la potencia del equipo.
Añade vatios de reserva
Como regla general, se aconseja seleccionar una fuente de alimentación con una capacidad ligeramente superior a la potencia calculada. Cuando el equipo es de alto rendimiento, hay que seleccionar una fuente de alimentación con una capacidad notablemente superior a la potencia calculada. En este escenario, en el que componentes especializados como procesadores de última generación, tarjetas gráficas de alta gama y sistemas de refrigeración avanzados son la norma, es fundamental anticipar la demanda de energía.
Por ejemplo, si sabes que tu equipo de gaming consumirá alrededor de 700 vatios en sesiones prolongadas de juegos exigentes, debes elegir una fuente de alimentación en el rango de 800 a 850 vatios. Esta elección no solo garantiza un rendimiento estable en condiciones extremas, sino que también crea un margen necesario para futuras mejoras.
En el caso de sistemas de alto rendimiento, donde cada vatio cuenta para maximizar la experiencia de juego, la regla de seleccionar una fuente con exceso de capacidad se vuelve aún más relevante.
Fuentes de alimentación certificadas: estándar 80 PLUS
La selección de una fuente de alimentación debe ir más allá de su capacidad eléctrica y tener también en cuenta la eficiencia energética. El objetivo es conseguir un rendimiento óptimo, minimizando el desperdicio de energía y maximizando la estabilidad del sistema.
Certificación 80 PLUS: detrás del sello de eficiencia
La certificación 80 PLUS es una referencia al buscar fuentes de alimentación avanzadas. Esta certificación no solo establece estándares de eficiencia, sino que también proporciona una guía detallada sobre el rendimiento energético en diversas cargas de trabajo. La presencia del sello 80 PLUS indica que la PSU ha demostrado un rendimiento superior en términos de eficiencia.
Niveles de eficiencia 80 PLUS: las categorías
Cada una de las categorías del sistema 80 PLUS tiene un porcentaje mínimo de eficiencia garantizado para diferentes niveles de carga. Además, con la excepción de la primera categoría, todas están representadas por un metal precioso.
- 80 PLUS (sin metal): 80% de eficiencia a 20%, 50%, y 100% de carga sobre la capacidad nominal de la fuente de alimentación.
- 80 PLUS Bronze: 82% de eficiencia a 20%, 50%, y 100% de carga.
- 80 PLUS Silver: 85% de eficiencia a 20%, 50%, y 100% de carga.
- 80 PLUS Gold: 87% de eficiencia a 20%, 90% a 50%, y 87% a 100% de carga.
- 80 PLUS Platinum: 90% de eficiencia a 20%, 92% a 50%, y 89% a 100% de carga.
- 80 PLUS Titanium: 90% de eficiencia a 10%, 92% a 20%, 94% a 50%, y 90% a 100% de carga.
Estos niveles de eficiencia no solo reflejan el rendimiento en condiciones óptimas, sino que también son una referencia para expertos que desean ajustar sus configuraciones de acuerdo con las necesidades específicas de su sistema. La elección de una fuente de alimentación certificada 80 PLUS se convierte así en un componente estratégico para aquellos que buscan la excelencia en la eficiencia energética de su equipo informático.
Garantiza la conectividad óptima de tu fuente de alimentación
Asegurar una conexión adecuada entre tu fuente de alimentación y los componentes de tu PC es básico para lograr un rendimiento óptimo. Aquí tienes una breve guía para asegurar una conectividad eficiente:
Compatibilidad de conectores
- Placa base: verifica que la fuente de alimentación cuente con los conectores necesarios para tu placa base. Esto incluye conectores principales de 24 pines y conectores adicionales según las especificaciones de tu placa.
- CPU: asegúrate de que la fuente de alimentación proporcione el conector de alimentación necesario para tu CPU. Esto puede ser un conector de 4 o 8 pines, dependiendo del modelo de tu procesador.
- GPU (tarjeta gráfica): si tienes una tarjeta gráfica dedicada, verifica que la fuente de alimentación incluya los conectores de alimentación adecuados. Algunas tarjetas requieren conectores PCIe de 6 u 8 pines.
Modularidad para una gestión eficiente de cables
- Considera la opción de fuentes de alimentación modulares. Estas fuentes permiten la desconexión de cables no utilizados. Ello no solo contribuye a una apariencia más ordenada dentro de la torre, sino que también facilita bastante la gestión del cableado.
- Utiliza solo los cables esenciales para minimizar el desorden y mejorar el flujo de aire dentro de la caja de tu PC. Esto no solo beneficia la estética, sino que también ayuda a mantener temperaturas más bajas y a mejorar la eficiencia general del sistema.
Mejora del flujo de aire
Una gestión adecuada del cableado no solo tiene beneficios estéticos, sino que también mejora el flujo de aire dentro del chasis. Asegúrate de organizar los cables de manera ordenada para permitir que el aire fluya de manera eficiente, contribuyendo a mantener temperaturas más bajas en todos los componentes.
Facilita el mantenimiento del sistema
Una configuración de cables ordenada no solo mejora el aspecto de tu sistema, sino que también facilita el mantenimiento. Identificar y acceder a los componentes se vuelve más sencillo, lo que es muy útil cuando haces actualizaciones o un mantenimiento regular.
Necesitas una fuente de alimentación con protección integral
Cuando se trata de sistemas que gestionan considerables cantidades de energía, la seguridad eléctrica es prioritaria. Es necesario que la fuente de alimentación seleccionada cuente con sistemas de protección integrados, no solo para salvaguardar su propia integridad, sino también para preservar la seguridad general de tu PC ante eventos imprevistos, como sobretensiones eléctricas.
La fuente de alimentación y la placa base son los dos componentes directamente conectados con prácticamente todas las demás piezas de hardware en un ordenador de sobremesa. Dada la posición única de la PSU en el diseño del sistema, es básico disponer de un sistema de protección avanzado. Así se refuerza la seguridad de la fuente de alimentación, y se establece además una barrera de protección para el conjunto del hardware.