Saltar al contenido

10 mitos sobre los discos duros SSD

12/10/2023

El disco duro SSD es el componente que más puede mejorar el rendimiento de un ordenador, sobre todo si este tiene un disco duro mecánico (HDD) en la actualidad. Pero hay falsedades y medias verdades sobre los SSD que conviene aclarar. En este artículo nos hemos propuesto desvelar los mitos más comunes y, de paso, poner en valor las enormes ventajas de estas unidades de almacenamiento.

Mito 1: los discos duros SSD son caros

Cuando los discos duros SSD debutaron en el mercado, eran mucho más caros que los discos duros mecánicos. Con el paso de los años, el precio por gigabyte de almacenamiento se ha reducido de forma sustancial, pero la percepción de que es un componente caro ha persistido.

SSDs en PCBox

De hecho, en los últimos años el precio ha caído un 50%-60% anual. Y en los últimos trimestres, ha habido bajadas trimestrales de entre el 15% y el 30%. Es cierto que los SSD siguen teniendo un precio por giga más alto —fácilmente más del doble—, pero hay que remarcar que cada vez son más asequibles. Para un usuario medio, que no necesita un montón de terabytes, los precios son más atractivos que nunca. Sobre todo si tenemos en cuenta todas las ventajas de esta tecnología de almacenamiento:

  1. Más velocidad de arranque del sistema operativo.
  2. Mayor rapidez de ejecución de los programas.
  3. Mejor rendimiento de la batería.
  4. Menos generación de calor.
  5. Sin ruidos.
  6. Mayor resistencia del ordenador (los discos SSD carecen de elementos mecánicos).
  7. Mayor duración del disco duro.
  8. Mejora de la experiencia de gaming.

Analizamos 10 mitos sobre los discos duros SSD

Mito 2: los SSD solo son buenos para arrancar el ordenador con rapidez

Hay quien cree que los discos duros SSD solo tienen como gran ventaja el tiempo de arranque supersónico del ordenador y que no son tan adecuados para almacenar datos. Esta asunción es un error. Lo cierto es que estos discos no solo aceleran los tiempos de inicio del equipo, sino que también ofrecen rapidez y fiabilidad para el almacenamiento de todo tipo de archivos. Las unidades de estado sólido hacen más veloz la gestión de archivos y la ejecución de aplicaciones.

Además, como ya hemos dicho en el punto anterior, ofrecen muchas más ventajas comparativas en relación a los discos HDD.

Mito 3: duran poco tiempo

El escepticismo sobre la duración de los discos SSD era comprensible en los inicios de esta tecnología. Pero los SSD empezaron a popularizarse a finales de los años 2000, de manera que tenemos un histórico de datos que nos dicen que estos discos duran tanto o más que los HDD. El uso de los SSD en los exigentes data centers prueba que son súper resistentes. La tasa de fallos de los discos duros tradicionales es bastante mayor en periodos más cortos de tiempo.

El factor que más influye en la longevidad del SSD es TBW (Terabytes Written o Terabytes Escritos). Las unidades de estado sólido tienen un número límite de escrituras en disco antes de dejar de funcionar. Pues bien, el valor TBW declarado por el fabricante nos indica cuantos datos se pueden escribir en el disco duro antes de llegar a ese punto de obsolescencia. Este valor suele ser proporcional al tamaño del disco. Es decir, un SSD de 1 TB tendrá un TBW mucho más elevado que uno de 500 GB.

El TBW de los discos duros SSD es tan alto, que con un uso normal es imposible que agotemos su vida útil antes que el resto de componentes del ordenador. Una buena parte de los discos de 1 TB tienen un TBW de 600 TB. Si tomamos la calculadora, para que la vida útil fuese de 5 años, deberíamos escribir 328,8 GB en el disco duro cada día

Lo que suele pasar es que muchos usuarios de PC heredan unidades SSD totalmente funcionales de los ordenadores que se quedan obsoletos, para instalarlas en nuevos equipos. Así de resistentes y duraderos son los SSD.

Disco duro SSD

Mito 4: los SSD no necesitan copias de respaldo

Es un mito afirmar que los SSD no requieren copias de respaldo. A pesar de su mayor resistencia en comparación con los discos duros tradicionales, no están exentos del riesgo de perder datos. Por lo tanto, es esencial que los usuarios sigan con la buena práctica de hacer copias de respaldo de forma regular.

Es fundamental recordar que ningún dispositivo de almacenamiento es del todo inmune a posibles pérdidas de datos.

Aunque los SSD presentan menos fallos en comparación con los discos duros tradicionales, aún pueden experimentar problemas como la corrupción de datos, eliminación accidental o incluso fallos inesperados de hardware

Mito 5: se dañan al poner el ordenador a hibernar

La hibernación de un ordenador implica guardar el estado actual de la memoria RAM en el disco duro para que, cuando se reanude, el sistema operativo pueda cargar ese estado y restaurarlo como estaba antes de la hibernación, incluyendo los programas y datos que estaban abiertos en ese momento.

Podría parecer que esta práctica es mala para la duración del disco. Sin embargo, a la hora de la verdad, la hibernación diaria del PC apenas afecta a la vida útil en TBW de la unidad de estados sólido. Los SSD modernos están diseñados para manejar muchas operaciones de escritura.

En promedio, la hibernación diaria puede reducir la vida útil del SSD en menos del 1% al año

Es muy importante recordar que los discos SSD, como hemos visto, se caracterizan por una dilatadísima vida útil, que suele sobrepasar la del resto de componentes del ordenador.

Es un mito decir que es difícil reemplazar un disco HDD con un disco SSD

Mito 6: pasar de HDD a SSD es difícil

En los primeros años de la tecnología SSD, hacer la transición desde un disco duro mecánico a un disco duro SSD solía ser complicado. Se necesitaba actualizar el firmware y usar herramientas para alinear las particiones del disco.

Sin embargo, hoy en día, es falso decir que migrar de HDD a SSD es difícil. De hecho, el proceso es sencillo, al menos para aquellos con un conocimiento básico de informática.

Mito 7: hace falta optimizar el SSD

«Los discos SSD necesitan que los optimicemos». Hoy en día esta afirmación es un mito, ya que hace ya muchos años que el sistema operativo Windows se encarga de hacer esta actualización de forma automática. Ni tienes que habilitar o deshabilitar características, ni necesitas optimizar nada. Y tampoco tienes que desfragmentar, una práctica característica de los discos duros mecánicos.

TRIM es una función exclusiva de los discos duros SSD que optimiza la eliminación de datos para prolongar la vida útil de la unidad.

Si bien el sistema operativo se encarga de muchas optimizaciones, es posible que los usuarios más avanzados quieran personalizar algunas configuraciones. Puedes consultar las recomendaciones del fabricante del SSD para obtener más información sobre cómo ajustar esta configuración.

Mito 8: hay que sobrescribir para borrar de forma segura

El borrado seguro de un disco duro mecánico consiste en sobrescribirlo con datos aleatorios. Estos discos almacenan información de forma magnética, y sobrescribir datos previos garantiza que sean difíciles de recuperar.

Sin embargo, en el caso de los discos SSD, el proceso es diferente. La sobrescritura no es la mejor forma de eliminar de manera segura los datos. En lugar de eso, se recomienda utilizar herramientas de eliminación segura diseñadas específicamente para SSD o, si es posible, activar la función de borrado seguro del controlador de cifrado. Algunas placas base tienen un herramienta de eliminación SSD en la BIOS, y la mayoría de los fabricantes proporcionan una herramienta de eliminación segura de la marca (Samsung tiene Magician).

Además, aunque TRIM no es una herramienta de eliminación segura en sí misma, desempeña un papel importante en la seguridad de los datos en SSD. TRIM ayuda a optimizar y borrar bloques en el SSD, lo que, de manera indirecta, hace que sea más difícil recuperar datos eliminados. Esto se debe a que, al eliminar y optimizar bloques, se dificulta la recuperación de datos previamente eliminados de un SSD.

Un mito sobre los discos SSD es decir que si no se encienden durante unas semanas, los datos desaparecen

Mito 9: los SSD pierden datos si no se enciende el ordenador con frecuencia

Hace tiempo había rumores de que si no enciendes el ordenador de forma regular, su disco duro SSD puede perder datos. Según este mito, la desaparición de los datos se podía dar en semanas.

La verdad es que los discos duros SSD para gran consumo retienen los datos hasta un año sin necesidad de encender el ordenador, según las especificaciones de los fabricantes. Dicho esto, es muy poco habitual que un ordenador se deje de utilizar durante tanto tiempo. Y no hay nada más sencillo para evitarlo que… encenderlo.

Mito 10: los SSD no tienen ninguna fragmentación

Se dice que los SSD no padecen el fenómeno de la fragmentación de datos, es decir, que los archivos que almacena no se esparcen a lo largo de la partición de disco. Pero esta afirmación es cierta solo en parte. Lo que podemos afirmar es que los SSD son, de hecho, menos propensos a los problemas de fragmentación en comparación con los discos duros HDD, gracias a la falta de cabezales físicos de lectura/escritura y su acceso más rápido a los datos.

Si bien es cierto que los SSD tienden a fragmentarse a una velocidad mucho más lenta que los HDD, la fragmentación puede ocurrir por el uso del disco SSD. A medida que creas, modificas y eliminas archivos, es posible que se generen pequeños espacios libres dispersos por la unidad, lo que podría dar la apariencia de fragmentación. Sin embargo, debido a la capacidad de los SSD para acceder a los datos de forma rápida desde cualquier ubicación, esta fragmentación tiene un impacto mínimo en el rendimiento.