¿Qué vas a ver aquí?
¿Crees que tu ordenador se ha quedado algo obsoleto? Podría ser el caso. Sin embargo, muchas veces lo único que hace falta para mejorar el rendimiento y alargar la vida útil de un PC o un portátil con varios años de uso es actualizar determinados componentes y hacer algunas tareas de puesta al día y mantenimiento. Así que te ofrecemos diez consejos para revitalizar tu ordenador con el fin de que, al utilizarlo, lo vuelvas a sentir como nuevo.
Todas estas propuestas son formas económicas de dar renovadas energías a un ordenador que comienza a funcionar con lentitud, que se sobrecalienta en exceso o que, en general, da muestras de un peor rendimiento
Actualiza el ordenador para extender la vida útil y mejorar el rendimiento
¿Vale la pena actualizar un PC o un portátil viejos?
Estamos obsesionados con las novedades y con la última generación de los componentes que forman parte del ordenador. Nos interesa saber qué tecnologías son mejores y qué nuevos horizontes abren los últimos productos que salen al mercado. Pero, a la hora de la verdad, el uso que le damos al ordenador no suele exigir los componentes más modernos.
No necesitas el PC o el portátil más novedoso y potente del mercado para hacer tareas tan comunes como navegar por internet, ver vídeos o jugar a juegos que no sean demasiado ambiciosos en el empleo de gráficos. Tampoco necesitas un ordenador con un rendimiento espectacular para trabajar con programas de ofimática o para utilizar softwares empresariales.
Por tanto, las actualizaciones más sencillas y asequibles pueden ser suficientes para dar nueva vida al ordenador
Ahora bien, aquellos usuarios con un uso más exigente del ordenador —juegos con resolución 4K, edición de vídeo, aplicaciones de Inteligencia Artificial para arte y diseño, etc—, sí que necesitarán cambiar las piezas que se han quedado obsoletas por componentes de un alto rendimiento. En estos escenarios, muchas veces lo más fácil es cambiar el ordenador viejo por uno nuevo que esté a la altura.
A continuación, ofrecemos diez consejos para rejuvenecer y dar un impulso al rendimiento de un ordenador que ya tiene unos cuantos años de uso.
Cambia el disco duro mecánico por uno SSD
De todos los consejos que ofrecemos en este post, el reemplazo de un disco HDD por un disco duro SSD suele ser el que tiene más impacto en el rendimiento de un ordenador que empieza a dar muestras de agotamiento. Es resolutivo tanto para portátiles como para ordenadores de sobremesa. Con este cambio, percibes mejoras en el rendimiento global, con un tiempo de arranque del ordenador mucho más rápido y con una experiencia de uso mucho más ágil. Un equipo que tenía problemas de lentitud pasa a ser rápido en todos los sentidos.
Para poner las cosas aún más fáciles, el precio de los SSD ha bajado durante los últimos años. Por otro lado, no es necesario invertir en el SSD más avanzado del mercado para poner al día tu ordenador. El simple acto de migrar a la tecnología SSD representa por sí mismo una mejora notable en el rendimiento de tu equipo.
Amplía la memoria RAM del ordenador viejo
Podría ser que, a pesar de cambiar el disco duro tradicional por uno SSD, el ordenador siguiese yendo lento al tener varios programas y procesos en marcha a la vez. En este caso, debes aumentar la memoria RAM.
Optar por un disco duro SSD y ampliar la memoria RAM son la fórmula ganadora para conseguir una notable mejora en el rendimiento de un ordenador viejo
Para saber si la RAM se queda corta para tus necesidades, puedes evaluar el consumo actual y la disponibilidad restante accediendo a la Administración de tareas. Si notas que la RAM experimenta dificultades de forma ocasional durante un uso habitual del ordenador, es la hora de ampliar esta memoria.
Dar el salto de 8 GB a 16 GB de RAM supone un gran impulso en el rendimiento para un PC que lleva unos cuantos años a sus espaldas.
Memorias RAM en la tienda online
Como pasa con los SSD, los precios son bastante asequibles si no eliges las memorias más avanzadas del mercado.
Utiliza programas antivirus y antispyware
No por ser un consejo obvio, hay que dejar de destacar la importancia de mantener el ordenador protegido frente a virus. Automatiza la protección contra los virus y emplea también un programa antispyware.
Revisa los programas instalados en el ordenador
Una forma rápida y sencilla de mejorar el rendimiento de un ordenador viejo o nuevo es deshacerte de aquellos programas que hayas dejado de utilizar. Cuanto más antiguo sea el equipo, más efectiva es esta medida, porque se pueden haber acumulado más elementos innecesarios. Algunos de estos softwares se ejecutan de forma automática cuando inicias la sesión, lo que ralentiza el arranque del equipo.
- Si ahora utilizas un software con poca frecuencia, es poco lógico que se tenga que iniciar cada vez que abres una sesión del sistema operativo. Nuestro consejo es que desactives los programas que no quieras que se ejecuten al inicio.
- En caso de haber dejado de usar un programa, suprímelo. Vas a liberar espacio en el ordenador y, si se inicia al abrir el equipo, vas a agilizar el arranque.
Ha llegado la hora de que pongas orden en tu ordenador viejo para mejorar el rendimiento.
Instala el sistema operativo desde cero
A veces lo que necesitas es comenzar de cero para eliminar toda la basura digital y todas las ineficiencias que se han acumulado en el ordenador.
Lo mejor es hacer una instalación desde cero del sistema operativo o recurrir a la función de Restablecer mi PC en Windows. Así te asegurarás de tener una instalación sin bloatware, que es el software con poco valor para el usuario que viene preinstalado en algunos ordenadores.
Pasa una herramienta de limpieza de archivos temporales
Además de ir borrando a mano los archivos digitales que ya no necesitas, tienes que limpiar de forma regular tus archivos temporales. Puedes emplear herramientos como CCleaner, que también te permite limpiar el historial de navegación.
Limpia el polvo del PC o portátil
La acumulación de polvo es uno de los peores enemigos del rendimiento de un ordenador. Al dificultar la ventilación del equipo, esta suciedad acaba ralentizando el funcionamiento del ordenador. Solo si ese ordenador en el que se ha acumulado el polvo baja de revoluciones, puede impedir su sobrecalentamiento.
El consejo es limpiar de polvo el PC o portátil con un spray de aire comprimido. Antes de utilizar este método de limpieza, consulta la manera segura de llevarla a cabo.
Mejora el disipador de la CPU y los ventiladores
Un ordenador viejo puede mejorar el rendimiento con la actualización del disipador de la CPU y de los ventiladores. Mantener un equipo bien refrigerado es esencial para un óptimo funcionamiento.
En el caso de un portátil, puedes optar por emplear una base refrigeradora.
Cambia la pasta térmica
Si instalas un disipador de la CPU de más calidad, tendrás que cambiar la pasta térmica, que tan importante es para una refrigeración eficiente. Sin embargo, siempre es bueno volver a aplicar pasta térmica en la CPU o en la GPU para optimizar la refrigeración del ordenador. Esta pasta se seca y pierde eficacia con el paso del tiempo.
Mejora la conectividad de tu ordenador antiguo
Muchas veces el ordenador se queda anticuado porque carece de los puertos que consideras necesarios. Ni tienes los estándares de conectividad que te hacen falta, ni tampoco disfrutas del suficiente número de puertos.
Para añadir más puertos USB, puedes optar por un hub USB, por una docking station para portátil, por tarjetas de expansión USB (PC) y por un panel frontal USB (PC).
También puedes añadir conectividad Bluetooth o Wi-Fi con periféricos adecuados.